La NBA está lista para reaparecer en México. Con dos partidos de temporada regular, el jueves y el sábado, la Liga volverá a territorio nacional después de ausentarse todo el 2016, y el primero en llegar fue el puertorriqueño José Juan Barea, de los Mavericks de Dallas, que enfrentarán a los Suns de Phoenix.
El armador boricua reconoció que para él será un encuentro especial, más allá de ser parte del calendario de 82 duelos de la campaña, porque como latino significa mucho jugar frente a los mexicanos.
"Va a ser toda una experiencia, algo muy importante en mi carrera, les explico a mis compañeros que va a ser algo diferente y que aprovechen esta oportunidad; es bueno para la NBA y para los latinos, y que los fanáticos aquí puedan ver este juego, en vivo, en su ciudad es algo espectacular", señaló.
Con experiencia en el país, donde ha disputado Juegos Panamericanos y un Centrobasket, además del viaje frustrado a la Ciudad de México como parte de los Timberwolves de Minnesota en 2014, cuando el partido ante los Spurs de San Antonio se suspendió por una falla eléctrica en la Arena Ciudad de México, Barea ha fungido como embajador para sus compañeros.
"Me preguntan de la comida y les digo que les va a gustar más que lo que les dan en Dallas, de la gente, que es increíble, que es una ciudad muy grande, con tráfico, pero normal, también sobre la cancha, y les dije que es espectacular para la NBA, pero lo más importante es que lo van a disfrutar".
A pesar que su tiempo en la duela será reducido debido a que se recupera de una lesión en la pierna, el armador prometió que los dos equipos con las peores marcas en la Conferencia Oeste ofrecerán un buen duelo en la Arena Ciudad de México.
"Estoy volviendo de una lesión importante, voy a jugar el jueves, pero no mucho; sabemos que estamos batallando en los últimos lugares, pero va a ser un gran partido, los dos equipos van a hacer todo por ganar y será interesante para los aficionados que asistan".
Los Mavericks tienen la peor marca de la Conferencia Oeste, con apenas 11 victorias y 27 derrotas, pero Barea aseguró que se debe a que han sufrido algunas bajas, incluida la de su estrella, el alemán Dirk Nowitzki, y recordó que apenas es el inicio de una temporada larga.
"No es como lo planeábamos, ha sido fuerte, con varias lesiones, hemos tenido mala suerte, pero queda mucha temporada, vamos a ver si podemos cambiar las cosas", aseguró.
El boricua apenas ha disputado 31 minutos en lo que va del 2017, tras su reparación frente a Atlanta el sábado, cuando jugó 17, y los 14 que tuvo el lunes frente a los Timberwolves de Minnesota, por lo que va poco a poco.
"Fue un juego malo, perdimos en Minnesota, no me sentí muy bien, pero espero que tengamos una buena práctica, para ver si podemos ganar el jueves".
El movedor, que vive su undécima temporada en la Liga más importante de basquetbol del planeta y que presume de un anillo de campeón con los Mavs, señaló las claves para permanecer tanto tiempo al más alto nivel.
"Primero que nada hay que tener mucha paciencia, la tuve en los primeros años, cuando no jugaba tanto, y lo que quería era mejorar, y busco hacerlo todas las temporadas, en mi juego, en mi conocimiento, en mi tiro exterior; mientras más viejo te pongas más tienes que trabajar en tu cuerpo, y siempre que entro a la cancha debo ser agresivo".
La posición de armador parece transformarse en la NBA, y Barea aseguró que se trata solo de una mutación del basquetbol, en la que todos los jugadores en la duela deben ser capaces de encestar, para mantener a su equipo en la pelea.
"Todo el mundo tiene que anotar, si vas a estar jugando lo tienes que hacer, los cinco deben ser buenos tiradores, anotadores, y hacia allá está evolucionando el baloncesto, estará la cancha abierta, con muchos tiradores".
Compra aquí tus boletos para la NBA México