La desconcentración de Jon Lester al iniciar el juego le costó caro a su equipo, porque esas dos carreras que le anotaron los Indios en el primer rollo y los jonrones de Robert Pérez en el tercero y octavo capítulo fue lo que necesitaron para adelantarse en la Serie Mundial, ya que el pitcheo de Cleveland funcionó a la perfección y así los locales le ganaron 6-0 a los Cachorros en el primer choque de la Serie Mundial.
Era el día de una ciudad de Cleveland recordó que sabe ser campeona, porque mientras en la arena Quicken Loans (que se encuentra a un costado del parque de pelota), los Cavaliers estrenaron su título de la NBA inaugurando la temporada con una victoria, los Indios mostraron que la espera de cinco días sin jugar no los había enfriado. Primera entrada y ya ganaban 2-0. Octava tanda y ya ganaban 6-0.
Lester empezó fuerte la entrada dominando a los dos primeros pero se le vino el mundo encima cuando Francisco Lindor le pegó sencillo. Su eterno problema para revirar sigue provocándole distracciones, ya que Lindor estuvo retándolo y finalmente salió al robo, llegando a segunda sin problema porque el catcher no pudo tirar. Entonces ligó dos bases por bolas con lo que se llenó la casa. Almohadillas congestionadas con la energía del Progressive Field al máximo nivel y José Ramírez al bat. En cuenta de 0-1, el dominicano sacó un machucón por la raya de tercera al cuál ningún defensivo pudo llegar y así timbraron la primera anotación del juego. Lo peor para los Cachorros es que seguía el peligro. Brandon Guyer pasó a batear y fue golpeado, con lo que así entraba al plato el 0-2. Lester se las ingenió para que Lonnie Chisenhall elevara de foul hacia la caseta de los Indios, donde el catcher David Ross hizo una gran atrapada para concluir el capítulo uno.
Entonces el juego se metió en un interesante duelo de lanzadores, donde Corey Kluber salió con una serpentina más difícil de descifrar. El derecho de los Indios sacó a ocho de sus primeros nueve outs por la vía del ponche. Así, el primer tercio cerró 2-0 para los de casa.
En el cuarto inning, Lester empezó bien al ponchar al primer hombre que visitó la caja de bateo pero llegó otro pequeño descuido que le costó. Una recta de dos costuras fue muy bien aprovechada por Robert Pérez y de línea la pelota salió disparada hacia las tribunas del jardín izquierdo. El 3-0 ya estaba escrito.
Pero los Cachorros no solo tuvieron esos dos descuidos cuando estuvieron en el campo, también cuando no batearon cuando debieron hacerlo. Cachorros abrió con sencillo la séptima tanda y así se acabó la labor del abridor de los Indios, Corey Kluber. El relevo entonces regaló un pasaporte a Kyle Schwarber y Javier Baez llenó la casa con sencillo. En esa jugada se pudo haber mandado a home a Ben Zobrist pero el coach de tercera atinadamente, decidió detenerlo en la antesala. Sin outs los Cachorros tenían tres oportunidades para romper el cero con los tres últimos de su line up, pero los tres fueron dominados y nadie llegó al plato.
Mientras Cleveland se las ingenió para anotar dos veces en la primera entrada, los Cachorros estuvieron vacíos. Sus primeros tres bats (Dexter Fowler, Kris Bryant y Anthony Rizzo) se combinaron para un triste 11-0, con solo un pasaporte.
Por su parte, Robert Pérez fue el héroe de la noche con dos proyectiles que hicieron que el festejo en Cleveland explotara. El primero fue para dar más tranquilidad a su abridor pero el segundo jonrón, en la octava tanda, fue para sellar su primera victoria en Serie Mundial desde el 25 de octubre de 1997, cuando vencieron 4-1 a los Marlines de Florida.
El pitcher ganador fue Kluber con seis entradas de labor sin carrera admitida y nueve ponches, mientras que Jon Lester cargó con el descalabro con tres anotaciones admitidas en 5.2 innings.
Debido a la amenaza de lluvia que hay para este miércoles, el Juego 2 del Clásico de Otoño iniciará una hora antes de lo programado, a las 18 horas del centro de México, teniendo como duelo monticular el choque de derechos Jake Arrieta (Chicago) frente a Trevor Bauer (Cleveland).