La tecnología avanza a pasos agigantados en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana y siempre es de gran ayuda para resolver situaciones complejas.
Hay que mencionar que la tecnología en el deporte se transformó en un elemento central para resolver situaciones complejas como en el caso del tenis y de rugby pero todavía no se ha hecho tan masiva en el fútbol aunque en algunos partes del mundo es utilizada.
Sin embargo, en Italia estuvo en el foco de las críticas durante el partido que animaron la Sampdoria y el Genoa. En ese encuentro, el sistema que utilizan los árbitros de la Serie A falló por primera vez y demostró que la tecnología no es perfecta.
En el minuto 39 de juego, el defensor argentino Matías Silvestre estrelló un cabezazo en el travesaño. La pelota, luego de pegar en el horizontal, picó fuera del arco y la jugada se diluyó. En tanto, el ojo de halcón vio lo contrario.
El aparato que llevan los árbitros en su muñeca, y que vibra y se ilumina cuando el balón cruza la línea de meta, se activó indicando que aquella acción debía considerarse como gol para la Sampdoria.
Por otra parte, el juez Paolo Tagliavento fue a hablar con su cuarto árbitro tras constatar el fallo de la tecnología y no dio por válido el gol que sí había visto el 'Ojo de halcón'. El fallo pone en duda si el mecanismo elegido en la Serie A para evitar problemas y polémicas es infalible o si comete errores.
Sampdoria le ganó 2-1 a Genoa con tantos de Luis Muriel (12') y Armando Izzo en propia puerta (47'), mientras que el descuento del exequipo de Juan Manuel Vargas fue de Luca Rigoni (24').