Patrick Sparks se divierte jugando al golf y Buenos Aires le sonríe. Van dos jornadas del Latin America Amateur Championship y el pulso no le falla, hecho que lo pone como candidato sin dejar la etiqueta de sorpresa. Por dos razones: porque se subió a la cima de la clasificación en el arranque del LAAC cuando nadie lo tenía y por aferrarse a ese codiciado primer lugar después de la segunda ronda, momento en el que las manos empiezan a tener la misma firmeza que una gelatina.
Ver noticia en El Comercio: DT
Temas Relacionados: