Rodrigo Diego sentía que para París 2024 podría asistir en dos pruebas en trampolín luego de conseguir las plazas en el Mundial de Fukuoka 2023 y Doha 2024, pero las autoridades deportivas lo fueron desplazando y se quedó fuera de la delegación nacional, una situación que ya dejó atrás y ahora para Los Ángeles 2028 espera que todo sea diferente.
"Tener sentimientos encontrados es normal, disfruté mucho el proceso olímpico ya que fueron prácticamente dos años que estuve dando lo mejor de mi, que estuve representando a mi país y con mucho orgullo. Así es el deporte, no siempre en la vida se gana, me tocó obtener la plaza olímpica en el Mundial de Japón y a partir de ahí yo solo estaba agradecido de todo lo que estaba pasando ya que venía de un año donde había tenido una operación en la rodilla por una lesión muy fuerte, así que regresar a las grandes ligas y competir con los mejores del mundo fue algo que me hizo sentir muy feliz", declaró Rodrigo Diego.
En Fukuoka 2023, Rodrigo logró la plaza olímpica en trampolín individual junto tras quedar en el quinto lugar de la final, mientras que en Doha 2024, Diego obtuvo el boleto en trampolín sincronizado junto con Osmar Olvera al situarse en el cuarto peldaño.
Rodrigo fue notificado que su boleto en individual era para el país y debía disputarlo en un nacional, donde finalmente Kevin Muñoz se quedó con el pase. En tanto, en el sincronizado, Diego fue desplazado de esa plaza y ocupó su lugar Juan Celaya.
"Era algo que se había acordado con ciertas personas, yo me iba a dedicar simplemente al sincronizado, dejé de entrenar en el individual, pero al final vinieron dudas e incertidumbre, por lo que nos evaluaron para ver quién estaba mejor en ese momento y las autoridades tomaron la decisión. Como atleta no me queda mas que aceptar y seguir adelante. Al final sé que lo intenté, fueron cuestiones de lesiones, de desgastes, sobrecarga, ya no tengo 20 años como cuando fui a mis primeros Juegos Olímpicos, entonces eso me pasó factura eso y son experiencias que te ayudan a mejorar, a ser mejor atleta y ahorita me estoy dando tiempo de desahogarme y estar tranquilo", indicó.
Diego se quedó satisfecho de tener un ciclo olímpico con buenos resultados a pesar de las lesiones y de los pocos recursos económicos que tuvo.
"Para el Mundial de Fukuoka, no tenían pagado el hospedaje ni la alimentación de mi entrenador y es indispensable que este conmigo, por lo que pagamos la mitad de sus gastos, 45 mil pesos cada quien, al principio saqué un préstamo, después del evento hice una rifa donde tuve mucho apoyo de amigos y familiares, por lo que ahí sacamos un poco para solventar esa deuda que tenía. Ahí rifamos un iPhone 13, también uno tenis y otro celular, fue así cómo solventamos los gastos esa vez. Para Qatar fue el mismo problema del entrenador pero tuvimos un poco más recursos para pagar lo que se requería", mencionó.
Recientemente Rodrigo se sometió a una operación en su tobillo y se encuentra en etapa de rehabilitación para el siguiente año volver a representar a nuestro país en competencias internacionales.
RGS