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RIO DE JANEIRO.- Luis Scola y Manu Ginóbili hablan en el banco en un segundo cuarto durísimo. Las caras lo dicen todo. Son de cierta de impotencia, de ver cómo se escapa la ilusión. Andrés Nocioni anota un triple, ve el tablero y se lamenta por la diferencia. Carlos Delfino intenta, pero no puede. En un Arena Carioca 1 a tono para la ocasión, con entradas agotadas y muchísima rivalidad argentino-brasileña, Estados Unidos fue el techo. El Dream Team, el rival que al que esta generación le quitó el sueño, resultó demasiado y selló lo que se cree como la función despedida de la mejor selección argentina de básquetbol. De 15 años de títulos, podios y de una facilidad para hacer posible lo imposible. La victoria por 105-78 le dio a Estados Unidos el pase a los cuartos de final de Río 2016 , etapa en la que se enfrentará con España, ganador de Francia. Para la Argentina, es el final de un ciclo brillante, definitivamente inolvidable.
Tras un buen inicio, el partido se quebró a falta de un minuto y 34 segundos para que finalice el primer cuarto: Estados Unidos logró pasar al frente por primera vez, se puso 23-21 y la Argentina empezó a correr cada vez más de atrás. Ya nada fue igual: no alcanzó la cabeza de Manu, ni el show que intentó montar Facundo Campazzo , ni las ganas de Scola, ni los intentos de Chapu. Al cierre del tercer cuarto, la diferencia llegó a ser de 27 puntos. Kevin Durant (27 puntos) fue el abanderado de un triunfo que pone a los estadounidenses en semifinales y los encarrila camino a otra medalla de oro, aunque primero tendrán que superar el duro escollo que supone España.
A falta de cuatro minutos, llegó el mensaje desde el banco. Primero, con Laprovittola, Brussino, Deck, Garino y Acuña en el campo. En un último cuarto ante el Dream Team. Fue el mensaje previo a la despedida formal. Después, con el ingreso de Scola, Nocioni, Delfino y Ginóbili. El último show de la banda.
Si por algún resquicio se filtraba la ilusión del gran golpe, era todo culpa de ellos. De un grupo que empieza a despedirse, pero que dejará una marca en el deporte argentino. Apenas cuatro selecciones obtuvieron el oro en el básquetbol olímpico. Así se entiende el aplauso de pie, más allá de las cargadas brasileñas en el final (la revancha de la eliminación previa). El reconocimiento por lo que fueron. Y por el legado que dejarán.