La preocupación por lesiones cerebrales crece en el mundo deportivo y trasciende disciplinas como el boxeo y el futbol americano. Aún con muchas variables inexploradas e innumerables casos bajo investigación, hay distintos estudios que ya ligan las conmociones y la encefalopatía traumática crónica a problemas de depresión, demencia y en el peor de los casos suicidios en atletas.
Tal podría ser el caso de la ciclista estadounidense Kelly Catlin y la británica Ellie Soutter, practicante de snowboard, dos jóvenes deportistas de alto perfil que se quitaron la vida con 23 y 18 años respectivamente después de sufrir este tipo de lesiones.
Según un reporte de 25 estudios sobre el tema de conmociones cerebrales en el deporte publicado por el Diario Ortopédico de Medicina Deportiva, las mujeres son más susceptibles a sufrir conmociones y sufren peores consecuencias con síntomas prolongados a diferencia de los hombres, aun así, sus casos no son sujetos a la misma cantidad de investigación que los atletas varoniles y por lo mismo tienen menor visibilidad y menos apoyo a tratamientos. En enero de 2019, Catlin, quien era tres veces campeona del mundo e incluso presumía una medalla de plata olímpica, sufrió una caída practicando downhill en colinas de Los Ángeles. Se levantó y terminó el camino, pues no era el primer accidente del estilo que tenía. Los síntomas no se notaron al momento, pero poco después en otro evento en Berlín los dolores de cabeza crónicos comenzaron y se percataron que su casco del accidente tenía abolladuras.
Kelly era estudiante de un máster en ingeniería computacional y matemáticas y su padre revela para CNN que comenzó a llamarles con indicios de depresión y que no se podía concentrar en nada. A finales de ese mes tuvo un intento de suicido y fue internada, pero un mes después se quitó la vida. Por otro lado, Ellie, con proyecciones de medalla para los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, también conocida por un perfil inteligente, sufrió siete grandes lesiones cerebrales en un periodo de cinco años y cada vez la recuperación tomaba más tiempo. Insomnio, ceguera momentánea, falta de concentración y finalmente una depresión que la llevó al suicidio en su cumpleaños en 2018. Ambos casos, aseguran los padres, podrían haber tenido finales distintos con información y tratamiento.
AVV