La ilusión por tener una nueva edición de Juegos Olímpicos en casa se incrementa gracias a la confirmación de que México se ha postulado para albergar los de 2036. Pero esto no será nada sencillo pues necesita haber una fuerte inversión y cambios en las sedes que pondrá nuestro país, por eso recordamos lo que México tuvo que realizar en 1968.
Por primera vez, un país en vías de desarrollo y de habla hispana albergaría una competencia de este calibre. Fue en el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz designó quien al arquitecto Pedro Ramírez Vázquez como presidente del Comité Organizador de los Juegos de la XIX Olimpiada (COO), para edificar las instalaciones e infraestructura para las competencias deportivas.
El proyecto de Ramírez Vázquez ha sido recordado por tener construcciones deportivas originales y de estructura experimental para México, teniendo el apoyo de muchos más arquitectos nacionales que acompañaron el proyecto. Dichos recintos generaron altas expectativas gracias a ser de nivel mundial, pues los espacios diseñados para las competencias se habían erigido conforme a dichas exigencias.
Obras creadas e Inversión para los Juegos Olímpicos de México 1968
Los recintos que se construyeron para esta edición olímpica fueron impresionantes en cuanto a la organización, pues todas las instalaciones estuvieron terminadas a tiempo y de excelente manera. Además, un dato interesante de esto es que se buscó que tuvieran una utilidad de por vida, y al parecer esto se ha cumplido en todas.
La Alberca Olímpica “Francisco Márquez”, obra diseñada por arquitectos mexicanos teniendo semejanzas de sus contemporáneas, pero con modificaciones propuestas por Rosen Morrison, logrando un sistema constructivo apto para dichas actividades, que además contribuyó a obtener un mejor desempeño.
Otros de los lugares construidos fueron el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera; la Pista Olímpica de Remo y Canotaje Virgilio Uribe (que en su momento fue el canal de remo más grande del mundo); la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca (considerada entre los conjuntos deportivos más extensos a nivel mundial); el Palacio de los Deportes Juan Escutia; el Velódromo Agustín Melgar y la Villa Olímpica Libertador Miguel Hidalgo.
Y el posiblemente más recordado por muchos el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, construido en 1952, con un diseño inspirado en un sombrero de charro, este se remodeló para ser sede de la inauguración de los Juegos de la XIX Olimpiada. Los trabajos contemplaron ampliar el cupo de espectadores a un aproximado de 80 mil personas.
La inversión que se realizó fue de 60 millones de pesos, según información oficial publicada por el gobierno federal.
DAO