Odontóloga de profesión y con una enorme sonrisa que la caracteriza, María Luisa continúa llevando alegría a todo un país gracias a sus logros, pues ella misma recuerda cada vez que porta una espada las palabras de su abuelo, aquel responsable de enamorarse del esgrima desde pequeña. La abanderada de Valledupar 2022 habló con Depor acerca de su historia y sus más grandes sueños.
¿Cómo iniciaste en el esgrima?
Yo comencé a los cinco años. Mi abuelo fue el que me inculcó el deporte, me dijo: “Acá en Regatas hay un montón de deportes que puedes elegir, pero por favor que sea parte tuya, no solo para una academia de verano”. Recuerdo que llegamos al tercer piso y había un combate de esgrima y yo sorprendida de todo. Fue amor a primera vista.
¿Fue tu abuelo tu principal impulso?
Bueno sí, además que yo siempre fui muy determinada en hacer lo mío, lo tomé con mucha seriedad. Al final de cuentas, recuerdo que me él me empezó a comprar mi máscara, el florete y me decía:” Para la campeona, lo mejor para la mejor”. Él siempre estuvo apoyándome desde el día uno, me vio en Beijing, en mi primer sudamericano me acompañó. Mi abuelo siempre apostó por mí.
¿Hubo alguien quien no estaba tan convencido de tu deporte?
Mi mamá no le tenía mucha fe porque es un deporte de combate, pero luego al verme que estaba tan enamorada fue que ella optó por darme el pase, pero que no descuide mis estudios. Fui muy responsable en todo sentido y soy quien soy hasta el día de hoy.
Hablando de estudios, estudiaste odontología, ¿qué pasó?
Soy odontóloga de profesión, terminé mi carrera en el 2014. Siempre ha sido la filosofía de tener una carrera y hacer también lo que le apasiona. Lo dejé un poco de lado porque hubo un momento de mi vida, maso menos en el 2018, donde yo quería dar más en mi deporte y quería lograr objetivos, no solo una clasificación sino también una medalla. Hoy por hoy la esgrima es mi carrera y mi trabajo.
¿En qué se basan tus entrenamientos?
Entrenamiento físico y mental, cuento con un equipo muy disciplinario que está ahí y eso es lo que hace que sea tan exitoso el desarrollo como deportista, algo que no se veía antes. He tenido menos lesiones y eso es lo que también hace que la vida deportiva sea más longeva.
¿Qué tal el apoyo económico? ¿Van por buen camino?
La pandemia nos afectó a todo, pero hoy por hoy el esfuerzo del IPD, del legado, del COP se siente, están uniendo fuerzas y tratando de solventar muchos eventos que no se tenían contemplados. Yo creo que sí hay apoyo, pero nosotros siempre queremos más porque los sueños son tan importantes para los deportistas que deseamos ir a todos los eventos.
¿Qué se sintió portar la bandera de Perú en la inauguración de Los Bolivarianos Valledupar 2022?
Muy emocionada, lucí una medalla en la inauguración. Es el inicio de muchos deportes de un ciclo olímpica, me llena de mucho orgullo
Ya con una medalla plateada, ¿qué retos se vienen para ti?
Mi participación ya finalizó en Cali, ahora lo que se viene para mí a corto plazo es el Mundial de Mayores en julio, donde va a estar super difícil pero no imposible. Es uno de los campeonatos que da puntaje, entonces a mayor acumulación de puntaje mejor rankeada estoy para clasificar a París 2024. Mi próximo objetivo no es solo una clasificación a París, sino también una medalla, por eso estoy entrenando y trabajando arduamente para que eso se haga posible.
Se vienen dos años de puro esfuerzo...
Sí, deseo poder tener una mejor posición para que dentro de las olimpiadas poder toparme con deportistas más accesibles. Soy consciente que ninguna es fácil, pero, al menos, que no me toque de frente con una rival super dura.
Tu siendo una referente del esgrima peruano, ¿cómo crees tú que va su evolución?
Estoy contentísimas. La medalla dorada que obtuvo Lucas ha hecho historia en la esgrima peruana. Hace mucho tiempo que no conseguíamos el oro en unos Bolivarianos, por lo menos 15 años. La esgrima en el Perú ha tenido un desarrollo lento pero seguro.
Todos recordamos aquella clasificación a Tokio 2020 entre lágrimas, ¿qué fue lo primero que pensaste en ese momento?
Fueron muchas emociones porque había fallecido uno de mis entrenadores del pasado, Iván Huapaya, la alegría de poder representar al país y volver a una cita olímpica nuevamente, el COVID que se llevó a muchas personas queridas, sumándole el encierro y el esfuerzo de no ver a mi familia, todo eso sumándole el poder recordar a mi abuelo. La esgrima es muy apasionada, al menos yo lo soy, me considero una guerrera y la voy a luchar hasta el final.
¿París 2024 será tus últimos Juegos Olímpicos o hay posibilidad de luchar para Los Ángeles 2028?
Creo que falta analizar. De hecho, van pasando los años y dentro de este ciclo yo empiezo a tomar cartas sobre el asunto sobre mi trayectoria como odontóloga, porque también tengo que comenzar. Si vamos bien, yo creo que de repente si me pica la mano, que es lo más probable hay un Los Ángeles.
¿Has pensado en abrir una academia deportiva?
Sí, claro, es un sueño, pero todavía faltan otros sueños por cumplir antes de poder llegar a ello. Me encantaría.
¿Cuál consideras que ha sido el golpe más fuerte de tu carrera deportiva?
He pasado por muchos miedos y algunas decepciones, pero a pesar de todo ello han sido lecciones de vida que he podido afrontar y me han ayudado a ser más cuidadosa y metódica con mis entrenamientos, pero sobre todo a sr más profesional en lo que hago.
¿Te imaginaste alguna vez tener tantos logros?
La verdad que nunca me ha interesado tener tantas medallas, sino en yo poder desarrollarme como deportista. En el qué puedo hacer yo hoy para poder ser mejor.