En esta edición del Abierto Mexicano de Tenis, en el muro de bienvenida al estadio estaban las imágenes de quienes se han coronado en más de una ocasión en el certamen: Sara Errani, Flavia Pennetta, Venus Williams, Thomas Muster, Rafael Nadal y David Ferrer, entre otros.
Lesia Tsurenko ya puede unirse a ellos. La ucraniana repitió el título en Acapulco, después de derrotar por 5-7, 7-6 (2) y 6-2 en la final a la suiza Stefanie Voegele, en un maratónico partido de dos horas y 43 minutos
La actual 40 del ranking mundial dio la sorpresa el año pasado contra la francesa Kristina Mladenovic y esta vez, aunque era la séptima sembrada, recibió poca atención, en un cuadro que incluía de nuevo a la gala y también a la estadunidense Sloane Stephens como máximas favoritas.
Sin embargo, Tsurenko repitió la fórmula: avanzar de forma discreta y dejar en el camino a Mladenovic, a la australiana Daría Gavrilova y en la final a la sorpresa del certamen, la suiza Voegele, quien no ha ganado un torneo como profesional.
A pesar de quedar inscrita en la historia del Puerto para siempre, el festejo fue discreto, solo con un ademán, saludó a su rival e incluso en la ceremonia de premiación, más allá del sombrero charro se mantuvo seria "por la presión".
Tal vez por la dificultad del partido, en el que recibió atención médica antes del séptimo game del primer set, cuando el duelo estaba 3-3, pero no lució con mayores problemas, se movió bien y golpeó fuerte la bola, aunque durante toda esa manga falló con su saque y las dobles faltas, de las que sumó nueve.
De esa forma le abrió la posibilidad de quiebre a Voegele, 183 del mundo, quien aprovechó, gracias a otra doble falta de la ucraniana, quien entregó el set tras 55 minutos.
El segundo capítulo fue distinto, con rompimientos constantes de ambos lados, Tsurenko agresiva y Voegele paciente, con el guión que la llevó hasta el duelo decisivo, confiada en su saque y en provocar los errores de la rival.
Tsurenko cayó una y otra vez en la trampa, pero tuvo argumentos para recuperarse. Ni siquiera dudó cuando el episodio se fue al tie-break y tenía el riesgo de perder el partido con cualquier parpadeo.
No lo hubo, de inmediato se puso 2-0 arriba y luego 5-1, consiguió dos puntos para la manga y la concretó en el segundo, para igualar el encuentro.
El golpe fue duro para Voegele, quien recibió asistencia médica antes de entrar al tercer capítulo. Lesia ya estaba segura, recordando que enfrentó la misma situación el año pasado y tomó el control con un game en cero para el 1-0 y luego quebró con un error no forzado de su adversaria para quedar 2-0.
La final ya no se le podía escapar, incluso tuvo hasta cinco posibilidades de rompimiento en el cuarto juego de la manga, que no aprovechó.
Le pudo costar caro, porque Stefanie sí convirtió la suya, cuando la ucraniana falló un revés, para acercarse 3-2 en el marcador; sin embargo, para el siguiente game, Tsurenko volvió a romper, agresiva, plantada en el centro de la cancha, para poner el marcador 4-2.
Voegele no volvió a ganar un game en el duelo decisivo, mientras que Lesia se quedó con el triunfo 6-2, para entrar a la historia como bicampeona del torneo, aunque la celebración fue más bien discreta, como los dos títulos que tiene en Acapulco, en los que apenas ha hecho ruido.