Jugadores y entrenadores de los Nets de Brooklyn no piensan en terremotos o volcanes antes de su partido de temporada regular el jueves ante el Thunder de Oklahoma City en la Ciudad de México. O al menos no públicamente.
Será el 25to partido que la NBA escenifica en México, la mayor cantidad para un país fuera de Estados Unidos y Canadá. También será el primero desde que un sismo de magnitud 7.1 causó la muerte de más de 300 personas el 19 de septiembre, la mayoría de ellas en la capital.
“Hablamos de eso y hablamos de las precauciones con la oficina de seguridad de la NBA sobre lo que debemos hacer en caso de que suceda”, dijo el entrenador de los Nets, Kenny Atkinson. “Nos afectó porque fue una gran noticia en Estados Unidos y vimos el dolor y sufrimiento y nos solidarizamos con las víctimas. Esas imágenes fueron muy conmovedoras, no puedo imaginar pasar por algo así”.
Fue el sismo más letal en México desde el ocurrido en esa misma fecha en 1985, en el que fallecieron miles de personas, y ocurrió menos de dos semanas después de que otro poderoso terremoto causó la muerte de 90 personas en el sur del país.
El entrenador de los Patriots de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, expresó su alivio por salir del país después del partido de campaña regular ante los Raiders de Oakland en el Estadio Azteca el pasado 19 de noviembre.
“Creo que tuvimos suerte de que no hubo erupciones volcánicas ni terremotos, o cualquier otra cosa mientras estuvimos ahí. Había dos franquicias de NFL en una zona en la que no sé qué tan estables sean las placas geológicas sobre las que estábamos, así que eso fue bueno”, dijo Belichick.
El máximo estratega de los Patriots se refería al volcán Popocatépetl que se localiza a tan solo 72 kilómetros (45 millas) al sureste de la capital y que permanece activo, lanzando ocasionalmente columnas de humo y cenizas sobre las comunidades aledañas.
“No se pueden controlar los desastres naturales, lo mismo ocurrió en Houston con la inundación y en varias partes no se puede controlar, solo responder”, dijo el alero de los Nets, Quincy Acy.
A diferencia de los Patriots, que llegaron la noche del sábado a México y salieron del país 24 horas después, los Nets permanecerán en la capital mexicana durante más tiempo. El jueves se enfrentan al Thunder y posteriormente se medirán al Heat de Miami el sábado.
“Si algo sé de la NBA es que nunca nos va a poner en una posición en la que nos pueda suceder algo malo, realizaron toda una investigación y todos están contentos de venir”, dijo el alero DeMarre Carroll.
Desde el terremoto, la Ciudad de México ya albergó una fecha de la Fórmula Uno en el autódromo Hermanos Rodríguez, así como el duelo entre Patriots y Raiders.
Carroll y el resto de los Nets lucieron cómodos en México. Después de una práctica ligera en la Arena Ciudad de México, se trasladaron algunos kilómetros para ofrecer unas clínicas y ayudar a pintar los muros de la escuela primaria Miguel Quintana, de la capital. El Oklahoma City Thunder ya está en México