La ex estrella del basquetbol estadunidense Kobe Bryant "no iría" a la Casa Blanca si el presidente de su país, Donald Trump, le invitara, afirmó el sábado en Francia, donde se encontraba por un acto de uno de sus patrocinadores.
Preguntado por una hipotética invitación de la Casa Blanca, Bryant fue claro: "No, no iría".
"Creo que ante todo es una cuestión de respeto y una cuestión de luchar por tus opiniones", añadió el ex jugador de Los Angeles Lakers, de 39 años, que se retiró en 2016. "Puedes estar de acuerdo o no estarlo, está bien, es lo bonito de ese país, que se puede hablar en nombre de lo que uno cree y defender tus opiniones".
"Respeto la opinión de los demás. Creo que cada opinión tiene su lugar, así que no iría", añadió Bryant, que inauguró un espacio dedicado al basquet en el distrito XIX de París.
Kobe Bryant se refería así al conflicto que enfrenta a Trump con importantes deportistas estadunidenses. Desde hace casi un mes, el presidente estadunidense se opone sobre todo a jugadores de fútbol americano de la NFL, muchos de los cuales ponen una rodilla en tierra durante el himno nacional.
Este controvertido gesto, efectuado inicialmente para denunciar las tensiones raciales en Estados Unidos, es interpretado por Trump como una falta de respeto a Estados Unidos.
Después del futbol americano, Trump encontró enemigos en el basquetbol, retirando por ejemplo la invitación a la Casa Blanca a Stephen Curry, del equipo Golden State Warriors de la NBA, campeón del último campeonato.