El tenista australiano Bernard Tomic, eliminado este martes en primera ronda de Wimbledon, admitió que el tenis no le importa lo más mínimo y que sigue jugando sólo para disfrutar de una buena jubilación.
"Sostener un trofeo, o hacerlo bien, ya no me satisface", dijo tras perder ante el alemán Mischa Zverev, contribuyendo al cataclismo del tenis australiano en Wimbledon, que se quedó ya sin sus siete jugadores masculinos.
"Me aburría un poco", añadió Tomic, de 24 años, 9 como profesional, que en sus inicios apuntaba alto.
"No me importa lo más mínimo si llego a la cuarta ronda en el US Open o si pierdo en la primera. Para mí, es lo mismo. Jugaré otros 10 años, y sé que luego ya no tendré que trabajar más", añadió Tomic, que ha ganado más de 5 millones de dólares como profesional.