El corazón y riñón que Rod Carew recibió en un trasplante pertenecían al jugador de la NFL Konrad Reuland.
El miembro del Salón de la Fama del beisbol fue operado en diciembre, y se reunió con la familia de Reuland en marzo después que amigos en común hicieron la asociación entre la muerte de Reuland y el trasplante de Carew el 16 de diciembre. El jugador de futbol americano falleció cuatro días antes, al sufrir un aneurisma cerebral a los 29 años.
Read the powerful story of how Konrad Reuland gave the gift of life to Hall of Famer Rod Carew.
— Baltimore Ravens (@Ravens) 14 de abril de 2017
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Se cree que este es el primer caso de trasplante de órganos que involucra a dos deportistas profesionales.
Reuland fue compañero de escuela con los hijos de Carew en el sur de California, y conoció al ex pelotero panameño cuando tenía 11 años.
"Todo esto es increíble", dijo Carew a American Heart Association News. "Tengo una segunda oportunidad en la vida, así que voy a aprovecharla. Ahora tengo otra familia".
Reuland jugó con los Jets de Nueva York y Ravens de Baltimore. También tuvo periodos con los 49ers de San Francisco y Colts de Indianápolis, que lo dieron de baja en agosto pasado.
Los únicos detalles que la familia de Carew recibió antes del trasplante eran que el donante era "varón, de 20 y tantos largos (años), de la misma zona, de salud excepcional".
Por su parte, a los Reuland les dijeron que el destinatario era un hombre de 71 años de Orange County.
Los dos hombres tenían el mismo tipo de sangre, pero el factor esencial era que ambos contaban con inmunidad a la Hepatitis B. Ninguna de las personas que estaban antes que Carew en la lista de trasplantes era inmune a Hepatitis B.
Los padres de Reuland, Ralf y Mary, y su hijo menor Austin, se turnaron para escuchar el corazón de Konrad latiendo en el pecho de Carew cuando se reunieron con el ex jugador y su esposa Rhonda, según la American Heart Association News.
"Estamos tan agradecidos, que no hay palabras para expresarlo", dijo Rhonda a los Reuland.
Reuland estaba corriendo en una trotadora cuando sintió un fuerte dolor de cabeza el año pasado. El aneurisma —una especie de inflamación en una arteria cerebral— detonó unos cuantos días después. Reuland fue operado, pero nunca despertó de un coma y su actividad cerebral se detuvo unas cuantas semanas después.
Durante las últimas horas que Mary pasó con su hijo mayor, la mujer mantuvo el oído derecho pegado a su pecho. Sus últimas palabras al representante de la red de donación de órganos fue: "Asegúrense que este corazón sea para una persona realmente buena, porque Konrad era una persona muy buena".
Los problemas de salud de Carew comenzaron en septiembre de 2015 cuando tuvo un infarto mientras jugaba golf. El panameño se pasó un año con una máquina que ayudaba a circular la sangre por su cuerpo.