Unos cien mil aficionados estallaron esta noche de júbilo en la céntrica plaza de Ban Jelacic, al ver triunfar a la selección Croacia contra Inglaterra en la segunda semifinal del Mundial Rusia 2018.
La lluvia, que no impidió que la plaza se llenara de gente, acompañó el desánimo general que se expandió rápidamente, después del minuto 5 del partido, cuando Inglaterra metió un gol.
Pero pronto los aficionados recuperaron las esperanzas y a distancia apoyaban a sus héroes coreando “Queremos gol” , “Todo por Croacia” y “A la batalla”, entusiasmándose especialmente cada vez que en la gran pantalla aparecía en primer plano el capitán Luka Modric.
Cuando finalmente su paciencia se vio compensada en el minuto 68, con el gol de Ivan Perisic que equilibró el partido, la euforia que se apoderó de todos llegó para no irse ya en toda la noche, aunque la tensión se mantuvo al máximo hasta que en la prórroga Mario Mandukic marcó el 2-1 definitivo, poco antes del final.
Fue entonces cuando bengalas, petardos y banderas se unieron a los cánticos y el ensordecedor estruendo del júbilo popular.
Similares fiestas se vieron en todas las plazas centrales de las ciudades croatas, que se expandían luego por las calles, con la gente cantando en medio de un estridente concierto de bocinas de los automóviles.
Otros ciudadanos se quedaban pegados ante sus aparatos de televisión, siguiendo las declaraciones de los jugadores croatas a los medios en Rusia, así como los comentarios y análisis de los expertos deportivos.
“¡Hemos derribado a los ingleses, Croacia está en la final del Mundial!”, destaca el diario Vecernji list de Zagreb en su portal de internet, donde resalta el logro histórico de la selección nacional, el mayor éxito en la historia del fútbol croata.
“¡*Croacia* llegó a la final del Campeonato Mundial! Mandzukic marcó el gol de su vida y llevó a los Ardientes de Dalic al éxito mayor en la historia de nuestro fútbol”, reza también el titular del deportivo Sportske Novosti, mientras que Novi lis exclama: “¡Y ahora a por el título!”. EFE