Bélgica tiene ganas de hacer historia en Rusia 2018 . Y una historia grande que este viernes puede empezar a escribirse en Kazán ante Brasil , la selección pentacampeona del mundo. Los europeos han armado un equipazo en base a inmigrantes y refugiados que llegaron buscando un mejor futuro y quieren 'devolver el favor' con un título Mundial.
Por ejemplo, Romelo Lukaku , el goleador histórico de Bélgica con 40 tantos, nació en Amberes pero es hijo de congoleses. Su padre fue futbolista y llegó a esa ciudad buscando un mejor futuro pero apenas pudo jugar en equipos regionales. Su hijo se prometió ser futbolista,a pesar que en un torneo de menores los padres del equipo rival pedían su documentación. "Parecía mayor", le dijeron y él tuvo mil dudas.
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Michy Batshuayi , el reemplazante natural de Lukaku, también es hijo de congoleses, al igual que Dedryck Boyata y Vincent Kompany. Pero el hoy atacante de Bélgica tuvo la chance de defender el país de sus padres pero decidió por la selección europea. "Estoy orgulloso de mi mestizaje y la riqueza cultural que esta trae. Y seguiré así. Y Congo, evidentemente, es parte de mi identidad", escribió.
Otro 'refugiado' en la actual Bélgica es el extremo Adnan Januzaj, Nacido en Molembeque, pero hijo de padres kosovares, con ascendencia turca, residente en Inglaterra y con origen étino de Albania. Tuvo la chance de elegir cualquiera de estos países para defender, pero se decidió por los 'Diablos Rojos'.
Los salvadores belgas ante Japón, Marouane Fellaini y Nacer Chadli, son hijos de marroquís. El papá del 'pelucón' jugaba al fútbol en el Rajá Casablanca, y llegó a Bélgica donde no pudo continuar su carrera por problemas con su documentación. No pudo volver, trabajó como chofer de bus y ahora es padre de un mundialista.
Chadli, en tanto, llegó a jugar por la Selección de Marruecos en un amistoso disputado en noviembre de 2010, pero en febrero de 2011 fue llamado a jugar por Bélgica y ahí se quedó. "No quería arrepentirme. Yo quería estar 100% seguro de que quería jugar por Bélgica. Todavía amo Marruecos, pero lo pensé mejor y decidí cambiar. Había presión para jugar por Marruecos, y por Bélgica no la había, entonces parecía que eso sería lo correcto", explicó.