Según dio a conocer el jefe del Departamento de Arbitraje de la FIFA, Massimo Busacca, todos los goles del Mundial serán controlados por el sistema de videoarbitraje, que tardará entre 30 segundos y 1 minuto en delimitar.
"Queremos hacerlo rápido, pero si no podemos, lo que queremos es que el resultado sea el acertado", dijo durante una visita guiada al sistema implementado para controlar los encuentros.
Cuatro asistentes seguirán cada jugada desde la base del IBC en Moscú, y no estarán presentes en los encuentros. Un solo árbitro se comunicará con el juez del campo. Otros dos asistentes serán los responsables de encontrar y evaluar rápidamente situaciones de juego conflictivas desde diferentes ángulos.
El cuarto árbitro de video actuará como un juez de línea y será el encargado de evitar que se convaliden goles después de jugadas en las que haya habido un fuera de juego.
Pero, el propio presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA aclara que "seguirán habiendo incidentes en los que no habrá una respuesta", por lo que el VAR, sumado a las dudas de algún que otro juez, podría generar polémica en este Mundial.
Mauro Vigliano será el representante argentino en el VAR durante el Mundial, y dijo a La Nación que está "convencido de que el VAR" beneficiará el trabajo de los referees.
"Yo viví la experiencia en el último Mundial Sub 20 y en el Mundial de Clubes, y el resultado fue positivo. Debemos perfeccionar los tiempos de aplicación y que todos tengan en claro para qué tipo de acciones debe aplicarse", dijo.