Las autoridades brasileñas recomendaron a la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) que viajen a Rusia para la Copa Mundial de Futbol, evitar manifestaciones efusivas en público o participar en protestas políticas, pues podrían ser deportados.
Cerca de 60 mil brasileños están listos para asistir al Mundial de Rusia 2018 que comienza la próxima semana.
La cancillería de este país sudamericano publicó una guía de 130 páginas para quienes viajen a Rusia. En la misma, el gobierno de Brasil recomienda “evitar manifestaciones públicas sobre temas políticos, ideológicos, sociales y de orientación sexual”, y sugiere evitar el “uso de banderas extranjeras en plazas y edificios públicos” para no tener problemas con las autoridades rusas.
El documento, elaborado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, hace especial mención a la situación de la población de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, ante las restricciones de la legislación rusa bajo el régimen del presidente Vladimir Putin.
“Se recomienda en particular a la comunidad LGBT evitar demostraciones homoafectivas en ambientes públicos, que pueden ser consideradas ‘propaganda de relaciones sexuales no tradicionales hecha a menores’ y encuadradas en la ley (rusa de junio de 2016) que prevé multa y deportación”, establece la guía.
Organizaciones de derechos humanos y defensores de la comunidad LBGT condenan de forma recurrente la dura legislación rusa al respecto, que prohíbe incluso la bandera del arcoiris por considerarla “propaganda gay”.
Sin embargo, la FIFA asegura que tiene una postura de “tolerancia cero hacia la discriminación” y manifestó que había discutido con Rusia para que se respetaran los derechos de los miembros de la comunidad LBGT durante el Mundial de Futbol.