Danny Rose, defensa de la Selección de Inglaterra, aconsejó a su familia que no le acompañe en Rusia para el Mundial, debido al "racismo y otras cosas que pueden suceder", afirmó en una entrevista en la prensa británica difundida este miércoles. "No estoy intranquilo por mí mismo, pero yo le he dicho a mi familia que no quiero que ellos me acompañen, a causa del racismo y de otras cosas que pueden suceder", declaró el jugador del Tottenham al London Evening Standard.
"No me quiero preocupar por la seguridad de mi familia mientras yo estoy preparándome para los partidos", continuó. "Si alguna cosa me llega, esto no me afectaría tanto como si mi familia estuviera implicada". Las declaraciones de Danny Rose se producen en un contexto doblemente difícil, entre los casos de racismo en los estadios del Mundial-2018 y las tensiones diplomáticas entre Rusia y el Reino Unido.
“Multa asquerosa”
"Mi padre estaba verdaderamente contrariado. Yo pude notarlo en su voz. Dijo que no tendría una segunda oportunidad para venir a verme en un Mundial", indicó el lateral del Tottenham de Inglaterra, quien ha jugado 17 veces con su selección "Me conmovió escucharle decir eso. Fue triste. Es así. Rusia obtuvo el derecho a organizar el Mundial y nosotros debemos adaptarnos", declaró.
Rose hizo referencia a continuación a la "ridícula" sanción de la FIFA contra la Federación rusa a principios de mayo, una multa de unos 25.000 euros debido a los gritos racistas proferidos por los aficionados locales durante el partido amistoso Rusia-Francia a finales de marzo. "Una multa de 25.000 euros, es asquerosa. ¿Qué es lo que ellos (la FIFA) esperan? Yo no quiero parecer arrogante, pero si yo fuese sancionado con una multa de 25.000 euros, no provocaría ninguna diferencia. Una multa de 25.000 euros para un país, es de risa", aseveró Rose.