Apenas concluyó el Hexagonal de la Concacaf y de nueva cuenta se multiplicaron las voces que despreciaron la última cara que mostró la selección mexicana ante Honduras. En uno de esos ejercicios de desmemoria, se volvió a escuchar el ¡Fuera Osorio! Pero el colombiano seguirá, lo dijeron los directivos, y él mismo admitió que pese a los juicios que han hecho de su trabajo, después de Rusia le gustaría continuar.
Después de la actuación ante los catrachos, se dejó a un lado que no solo este Tricolor ha sufrido ante equipos del área, sino que en los dos procesos anteriores poco quedó de esa maltrecha jerarquía que presumieron por años. Claro que, el colombiano se ha equivocado, lo evidente no puede discutirse, pero en este caso los números en la Concacaf también deben resaltarse.
El próximo 14 de octubre, Osorio cumplirá dos años al frente del cuadro azteca. Un marco de muchos sinsabores adornados de buenos momentos, que él mismo recordó en entrevista con La Afición.
“Si me tengo que decidir por dos eventos, el más triste fue el juego de Copa América contra Chile, y el mejor el partido contra Panamá, porque marcó el pase al Mundial”, mencionó.
Tras una pausa, señaló que los diferentes pasajes que le ha tocado vivir con el Tricolor han valido la pena. Hay que recordar que desde que tomó las riendas fue criticado porque no había dirigido antes una selección, después, la polémica la generaba su manera peculiar de hablar, las rotaciones y los cambios de posición que ha hecho en los partidos. Lo han abucheado e incluso, insultado. En todos esos casos, sus futbolistas salieron a defenderlo, a enaltecer su labor. Sin duda, tiene un buen manejo de vestidor, que otros entrenadores tampoco habían logrado.
“Los dos años han sido extraordinarios en experiencia, oportunidades, en mejoramiento en todos los aspectos, como hombre de futbol, y obviamente algo que valoro es la parte de mejorar en el liderazgo y en el cómo gestionar una nómina con tan buenos jugadores como es ésta”.
Se crítica, y mucho, el estrepitoso fracaso de la selección mexicana en la Copa América Centenario. Chile les metió siete goles, y más que la cifra, también decepcionó ver a los jugadores sin la fiereza necesaria que requería un duelo de este calibre, pues se les notaba asombrados y más allá de los recursos futbolísticos, hacían falta agallas para al menos marcarle un límite al rival. Aunque, a quien señalaron principalmente fue a Osorio. Él asumió sus culpas.
“En el partido contra Chile vale la pena destacar que de esa derrota aprendí muchísimo, y creo que me fortaleció mucho más que algunos triunfos, porque fue una derrota muy sufrida”.
Aquella noche en Santa Clara, California, los jugadores se notaban perplejos. Cada uno de ellos salió a dar la cara ante los medios de comunicación; incluso los que suelen evadirlos. En el discurso, mencionaban que ellos habían sido los responsables, los que estaban dentro de la cancha, más allá del entrenador con el que no se tuvo piedad.
“Realmente me tomó dos meses para superarla, pero al final aprendí, la recreamos, la entendimos, aprendimos de ella y al final la aceptamos, la digerimos, le dimos para adelante y a partir de ahí aprendimos mucho y seguimos, trabajamos para consolidar al mejor equipo posible”.
Como se sabe, para sanar las heridas se acercó a otros entrenadores que habían sufrido derrotas similares. De las charlas más enriquecedoras destacó la que tuvo con Marcelo Bielsa.
“Sí (ya superó aquel momento), ya pasaron muchos partidos, muchas convocatorias, que al final le dan a uno nuevas esperanzas, nuevas ilusiones y una confianza total en este grupo que seguimos consolidando. De todo esto quedan cicatrices que, obviamente no se van a borrar, pero por encima de todo destaco las enseñanzas tan grandes que nos dejó la derrota”.
-Decio de María mencionó hace meses que quisiera tenerlo no solo para este proceso, ¿Le ilusiona que lo consideren más allá de este Mundial?
“Me ilusiona mucho, y más que eso me reconforta mucho pensar que los jefes nos den ese apoyo y que crean tanto en nuestra gestión. Me ilusiona mucho más por los jugadores jóvenes que hemos consolidado en esta selección, el caso de Hirving, el caso de Araujo, del propio Orbelín que lo vemos muy cerca, de Érick Gutiérrez, que igual lo vemos muy cerca. También de Jürgen Damm, jugadores que hemos acercado al equipo y hemos considerado que son jugadores que todavía tienen mucho tiempo y nos gustaría consolidaros, que sigan siendo parte dé, y verlos en el primer equipo consolidados. Es una gran oportunidad de continuar con los jugadores jóvenes, tengo que incluir a Edson Álvarez y a otros que van a faltar, tienen que florecer. A ese grupo de 22, 23 y 24 años, nos gustaría seguir trabajando con ellos por mucho tiempo y que sean la renovación de esta gran generación”.
CASI ERAN PERFECTOS EN EL HEXAGONAL
El comienzo de la última etapa de las eliminatorias era de película. Se visitaría en la complicada Columbus a Estados Unidos. Ese frío lugar en donde no se había ganado era el paso a seguir y el reto que se le presentaba a los dirigidos por Osorio. Eso sí, el haber salido adelante en otros terrenos complejos les daba esperanzas.
Los rumores apuntaban a que había un ultimátum, que si no sacaban puntos de esa plaza, le darían las gracias a Osorio. El entrenador lo negó.
El Tricolor se impuso 2-1 al cuadro de las barras y las estrellas, con un gol en los últimos minutos de Rafael Márquez. La algarabía por el resultado fue evidente. Ganarle a Estados Unidos siempre tendrá un sabor especial para los mexicanos, y aquella victoria levantó el ánimo.
“Hubo muchos duelos importantes que he vivido con selección. Además del partido contra Panamá, que fue en el que se clasificó al Mundial, podemos destacar el ganar en Columbus después de tanto tiempo, el sentar un precedente de que la selección mexicana podía ganar juegos en ambas partes, de local y visitante, creo que ha sido extraordinario”, explicó Osorio.
Días después visitaron a Panamá y no consiguieron mostrarse de la misma manera. Les faltó puntería.
México se impuso sin problemas a Costa Rica en el estadio Azteca. En 23 años, el Tri no se había impuesto a Trinidad y Tobago en Puerto España, y Con Osorio lo hizo (1-0).
Tampoco se le dificultó derrotar a Honduras 3-0. Aunque frente a Estados Unidos concretó empate a un gol. El 2017 les acarreó juicios a los futbolistas y a su entrenador, porque no lucieron en la Copa Confederaciones y Copa Oro. No obstante, aquello quedó en una mera experiencia, pues el objetivo principal, según los directivos, era conseguir el pase a Rusia, el mismo que se obtuvo ante Panamá, con un gol de Hirving Lozano. Los pocos aficionados que estuvieron esa noche festejaron al máximo.
Se cerró el Hexagonal con empate a uno frente a Costa Rica en San José, en el que fue uno de los mejores duelos que ofreció este conjunto que comanda Juan Carlos Osorio. La victoria de 3-1 sobre Trinidad y Tobago y la derrota ante Honduras 3-2.
CONFEDERACIONES, OTRA ENSEÑANZA
De lo sucedido en la Copa América Centenario, Juan Carlos Osorio sacó provecho. Sabía que no podían volverlos a humillar de tal manera, y cuando se les presentara un partido tan complicado como el ya mencionado, debían reaccionar de una manera distinta a como lo hicieron.
“En el partido contra Alemania ejecutamos el plan de contingencia que habíamos diseñado en caso de una derrota. Y hay que recordar que en el partido de Copa Confederaciones no teníamos a todo el equipo, faltó Diego Reyes, Carlos Salcedo, y al momento de recibir el tercer gol entró Rafael. Controlamos el juego, creamos situaciones, despuntamos con Marco. Tuvimos la mejor opción para ponernos 3-2 en el marcador, no se pudo, perdimos, y también en el último minuto metieron el último. Aprendimos mucho de esa derrota y si lo miro de esa manera retrospectivamente, pues lo acepto, porque en un proceso de 36 juegos, una derrota grande tenía que acontecer, no la esperábamos”.
QUIERE EL MEJOR EQUIPO PARA RUSIA
Al ser cuestionado si en Rusia veremos al Tri con un sello definido, con el estilo de Osorio, el timonel respondió: “Considero que, más de los objetivos personales de Juan Carlos Osorio, son los objetivos de la selección, de los jugadores, directivos, la afición, de los medios, todos esperan mucho de esta selección”.
Señaló que, “a mí me encantaría seguir contribuyendo, es un objetivo del cuerpo técnico, quiero aportar al futbol mexicano, que lo representemos muy bien y podamos llevarlo a Rusia en el mejor estado posible, no solo atlético, sino futbolístico, que nuestros jugadores estén participando en sus equipos, que nuestros jugadores sean influyentes y que tengamos realmente todas las posibilidades de competir ante cualquiera”.