Un carrito de helados abandonado se ha convertido en emblema de resistencia comunitaria en Culver City, al oeste de Los Ángeles. Pertenecía a Ambrocio “Enrique” Lozano, un vendedor ambulante que fue detenido por agentes migratorios mientras trabajaba en su ruta habitual. Con más de 20 años recorriendo el vecindario, su ausencia conmocionó a la comunidad.
A raíz de esta situación, manifestantes, activistas y defensores de los inmigrantes decidieron innovar sus estrategias en contra del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) mientras los arrestos migratorios siguen ocurriendo. En esta nota te comentamos más al respecto.
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¿Por qué se tomó la decisión de cambiar las estrategias contra ICE en Los Ángeles?
Según NBC News, se tomó esta decisión porque el arresto de Lozano ocurrió en el marco de la política migratoria de mano dura impulsada por la administración de Donald Trump. Desde comienzos de mes, se han intensificado las redadas y detenciones de inmigrantes en varias ciudades, incluida Los Ángeles.
Ante esta ofensiva, activistas y vecinos han cambiado su estrategia. En lugar de grandes manifestaciones frente a edificios federales, se enfocan ahora en acciones localizadas: graban detenciones en tiempo real, comparten alertas, organizan colectas solidarias y difunden información útil desde las redes sociales.
Grupos como Siempre Unidos LA y Unión del Barrio lideran esta nueva forma de resistencia digital y comunitaria. Su meta, como explica Liz Ramírez, fundadora de Siempre Unidos: “Movilizar a la gente desde la comodidad de su hogar”.
Además de las protestas, los defensores tomaran acciones directas contra ICE, evidenciando el maltrato hacia los inmigrantes.¿Cuál es la situación migratoria en Los Ángeles?
Los Ángeles vive un clima de temor ante el aumento de redadas migratorias. Más de 1,600 personas han sido arrestadas en las últimas semanas, y se estima que 1.4 millones viven sin estatus legal. El miedo ha vaciado calles, cerrado negocios y hasta frenado la asistencia a iglesias. Videos de detenciones, como el de una pareja iraní o una ciudadana arrestada por error, han causado alarma.