Los ataques entre Irán e Israel han tenido serias consecuencias. Estados Unidos se sumó al conflicto bombardeando diversas zonas nucleares en Medio Oriente. Como resultado, numerosos civiles se han visto afectados y varias aerolíneas han optado por desviar sus rutas habituales que atravesaban estos países. Esta situación ha generado preocupación entre ciudadanos estadounidenses que intentan abandonar la región, ya que muchos vuelos han sido cancelados, dejando a varios pasajeros varados.
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Una salida que aún no se da
Karen y Omri Mamon, dos ciudadanas estadounidenses, viajaron a Medio Oriente, específicamente a Israel, para asistir a un evento familiar. Una semana después, tras el ataque contra Irán, comenzaron a desplazarse de ciudad en ciudad en busca de refugio. Además, los aeropuertos locales fueron cerrados y los vuelos cancelados, lo que dificultó aún más su situación.
Los bombardeos de Estados Unidos a Irán empezaron el día sábado 21 de junio. Previamente, habían atacado a Israel. Foto: EFEEllas describieron el clima hostil que vivieron: "Las bombas son más grandes, el ruido es altísimo… se oyen bombas por todas partes". Al igual que ellas, decenas de ciudadanos estadounidenses intentan salir de la zona de conflicto y se han organizado para gestionar su salida a través del personal consular de la Embajada de Estados Unidos. El embajador Mike Huckabee anunció en redes sociales que se están coordinando vuelos para evacuar a estos ciudadanos, aunque no precisó cuándo se realizarán.
El embajador añadió que al menos 700,000 ciudadanos estadounidenses residen en Israel. Un medio de comunicación conversó con algunos de ellos, quienes señalaron que la embajada les había organizado vuelos con destino a Grecia, desde donde podrían tomar conexiones hacia Estados Unidos. Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, informó que más de 25,000 personas han solicitado información sobre la situación en Irán, Israel y Cisjordania.
Situación desfavorable para Los Mamon
La familia Mamon señaló que, desde el inicio del conflicto, Estados Unidos no ha ofrecido servicios de emergencia para sus ciudadanos que intentan salir de la región a través de la península del Sinaí. CNN se comunicó con el personal del hotel donde se encontraba el equipo consular, y estos indicaron que 30 estadounidenses habían llegado al lugar, pero tuvieron que ser rechazados y se les pidió regresar otro día, ya que la prioridad eran los ancianos, personas enfermas y familias con niños.
Ante esta situación, Karen Mamon expresó su frustración, ya que su hijo tiene autismo: "Lo principal era traerlo de vuelta a casa; él era nuestra prioridad… Lo pasó muy mal aquí con las sirenas, los ruidos, los refugios y tanta gente gritando".