El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se encuentra en el ojo de la tormenta tras criticar la decisión de una jueza federal que suspendió la aplicación de una nueva ley de inmigración. Luego de que la medida fuera bloqueada por catorce días mientras se analiza su constitucionalidad, el funcionario catalogó de 'activista' a la jueza y defendió fielmente la validez de la ley. En esta nota te comentamos más al respecto.
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El comentario de Ron DeSantis a la juez federal
Según The Brandenton Herald, DeSantis calificó al juez responsable de la decisión como un 'activista judicial', sin dar detalles de su nombre. De igual modo, acusó al poder judicial de interferir en asuntos que, según él, deberían estar en manos de los funcionarios electos. Así pues, mediante un video publicado en la red social X, dio a conocer su desacuerdo con el fallo.
En aquella publicación, aseguró que su gobierno y legisladores estatales trabajaron cuidadosamente para redactar una ley que pudiera sostenerse ante todo tipo de revisión legal. Además, sugirió que la Corte Suprema podía verse involucrada en el caso. En sus palabras, la Constitución estatal y autoridad policial de Florida respaldan la necesidad del estado de actuar contra los inmigrantes que ingresen ilegalmente a Estados Unidos.
¿Por qué se bloqueó la aplicación de la ley de inmigración en Florida?
La ley de inmigración en Florida fue bloqueada por la jueza federal Kathleen Williams porque, con base en su opinión, va en contra de la Constitución. La funcionaria explicó que las leyes migratorias son responsabilidad exclusiva del gobierno federal, no de los estados. Siendo así, esta ley de Florida comete el mismo error que otras normativas que intentaron otorgarle poder a estados para controlar la inmigración.
La decisión fue tomada en respuesta a una demanda presentada por dos inmigrantes que residen en Florida sin autorización legal. Ellas, en conjunto con organizaciones que defienden los derechos de inmigrantes, advirtieron que la ley las pondría en riesgo de ser arrestadas solo por moverse dentro del estado.
Según esta normativa, una persona mayor de 18 años que haya entrado a Estados Unidos de forma legal y, posteriormente, viaje a Florida podría ser arrestada y condenada a nueve meses de cárcel. Cabe mencionar que pese a que no había entrado en vigor, la jueza señaló que ya había sido aplicada en algunos casos. Como consecuencia, una audiencia está programada para el 18 de abril con el fin de decidir los próximos pasos de esta medida.