En Washington D.C., la reciente ola de despidos en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha provocado una fuerte conmoción y protestas. Los empleados, claramente impactados, se vieron obligados a empacar sus pertenencias en un breve lapso de 15 minutos, antes de ser escoltados fuera de las instalaciones.
Este escenario ha creado un clima de tensión y descontento entre el personal, que ha manifestado su frustración ante la repentina decisión tomada por la administración. En esta nota, más detalles.
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Trabajadores de EEUU son forzados a retirar sus pertenencias en 15 min.
Recientes despidos masivos han impactado a cerca de 1.600 empleados a nivel mundial, una decisión que se tomó tras una auditoría del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), bajo la dirección de Elon Musk. Este estudio identificó lo que Musk calificó como "gastos innecesarios" en programas de asistencia internacional.
Al abandonar las instalaciones, los extrabajadores se encontraron con manifestantes que sostenían pancartas con mensajes como "Tú no eres el trabajador federal que debería ser despedido" y "Hagan a América compasiva otra vez".
Aunque USAID permitió a los despedidos regresar entre jueves y viernes para recoger sus pertenencias, las estrictas normas impuestas limitaban su tiempo a solo 15 minutos. Hasta el momento, la agencia no ha emitido declaraciones sobre esta ola de despidos, mientras la decisión sigue generando un profundo descontento en la comunidad internacional.
Así serán las nuevas contrataciones
Uno de los aspectos más polémicos del memorando radica en la limitación de nuevas contrataciones. Según la normativa vigente, se permitirá la incorporación de un nuevo empleado únicamente por cada cuatro que dejen la agencia. Esta medida ha suscitado inquietud entre los trabajadores, quienes temen enfrentar una carga laboral excesiva y un posible deterioro en la calidad de los servicios públicos.
Sin embargo, algunos sectores se encuentran exentos de esta reestructuración. Las fuerzas del orden, la seguridad fronteriza, la seguridad nacional, la seguridad pública y la aplicación de las leyes de inmigración no se verán afectadas por los recortes. De igual manera, el Servicio Postal de Estados Unidos y la Oficina Ejecutiva del Presidente no estarán sujetos a las nuevas regulaciones.