El alcalde de Nueva York, Erick Adams ha inaugurado un nuevo refugio para migrantes en El Bronx, que proporcionará alojamiento a hasta 2 200 personas en situación de vulnerabilidad. Este refugio forma parte de la reubicación de solicitantes de asilo, luego del cierre de varios centros en la ciudad, incluyendo el de Randall’s Island y el Roosevelt Hotel.

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Requisitos para el ingreso
Para ser admitido en el refugio, los migrantes deben presentar un documento que acredite su identidad, aunque no es necesario que sea un pasaporte o visa estadounidense. Además, deberán demostrar que no tienen otro lugar donde alojarse en la ciudad. Este albergue está destinado exclusivamente a hombres adultos, priorizando a aquellos que vivían en condiciones precarias, como las carpas del centro de Randall’s Island.
El tiempo de estadía en el refugio está limitado a 30 días, con el objetivo de rotar a los residentes y permitir el acceso de nuevos solicitantes de asilo. Durante su tiempo en el centro, los migrantes tendrán acceso a alimentación, servicios médicos básicos y asistencia legal para sus trámites de asilo. Sin embargo, deberán respetar ciertas normas, como horarios de entrada y salida y la prohibición de consumo de sustancias ilegales.
Exclusividad para hombres solteros
Es importante resaltar que este nuevo centro no admite familias ni mujeres, dado que otras instalaciones en la ciudad están destinadas a estos grupos. La decisión de abrir este refugio en El Bronx responde a la reorganización del sistema de acogida de Nueva York, que ha visto una drástica caída en las solicitudes de asilo en los últimos meses.
La apertura del refugio en Brunckner Boulevard es parte de una respuesta a la crisis de migración en Nueva York, buscando ofrecer mejores condiciones de alojamiento tras el cierre de otros centros importantes. Pese a que las solicitudes de asilo han disminuido, las autoridades continúan atendiendo la necesidad de espacios adecuados para los migrantes.
Con este nuevo refugio, la ciudad espera mejorar las condiciones de vida de los migrantes, brindando espacios más organizados y servicios esenciales durante su estadía. Sin embargo, el número limitado de lugares y el estricto cumplimiento de las normativas pondrán a prueba el acceso de otros solicitantes de asilo.