La vida de Kamala Harris ha sido expuesta en todos sus aspectos, y uno de los más llamativos para los votantes en estas elecciones de Estados Unidos 2024 ha sido su matrimonio. La vicepresidenta conoció a Doug Emhoff en 2013 y al próximo año ya estaba contrayendo casamiento. Aquí la impactante historia de amor de la vicepresidenta a poco del 5 de noviembre, fecha en la que se define al próximo presidente de EE. UU..
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La vida amorosa de Kamala Harris: un matrimonio fugaz, intenso y apasionado
Harris recuerda el día en que su amiga la llamó para presentarle a quien sería su esposo más adelante: “No sabía quién era Doug. Mi mejor amiga, Chrisette, no paraba de llamarme. Estaba en una reunión y su teléfono sonaba sin parar. Ignoré sus llamadas al principio, pero luego me preocupé, ya que sus hijos son mis ahijados".
En el relato que hizo en su libro The Truths We Hold. Harris recuerda más detalles. "Chrisette es como una hermana para mí, y sabía que era inútil discutir con ella. ‘¿Cómo se llama?’, pregunté. ‘Douglas Emhoff, pero prométeme que no lo buscarás en Google. Simplemente conócelo. Ya le di tu número; te llamará’”, contó.
Doug, por su parte, estaba divorciado y su exigente trabajo en DLA Piper, uno de los bufetes de abogados más importantes de EE. UU., le ocupaba gran parte del tiempo. Sin embargo, no estaba solo; tenía dos hijos de su anterior matrimonio, Cole y Ella, cuyos nombres son un homenaje a dos leyendas del jazz, John Coltrane y Ella Fitzgerald.
Tal como había anticipado Chrisette, Doug llamó a Kamala dos días después, mientras veía un partido de los Los Angeles Lakers. Le escribió desde la tribuna, y la conversación fue productiva para que creciera la confianza; la actual vicepresidenta terminó la llamada con un entusiasta “¡Vamos, Lakers!”, a pesar de ser fan de los Golden State Warriors. Esa misma noche comenzaron a planear su primer encuentro.
“La mañana después de nuestra primera cita, me envió un correo con su disponibilidad para los siguientes dos meses. ‘Soy demasiado mayor para jugar al escondite. Me gustas mucho y quiero ver si esto puede funcionar’. Quería verme esa misma semana, pero yo tenía un viaje programado con amigas. Aun así, la cita se sentía inevitable. Me sorprendió su honestidad y determinación”, recordó.
Finalmente, llegó la primera cena, y pronto se dieron cuenta de que estaban “enamorados”. Amigos cercanos de Kamala notaron el cambio en ella y acuñaron una nueva etapa en su vida: “A.D.”, por “After Doug” (“Después de Doug”).
Sin embargo, la relación de Kamala y Doug enfrentó desafíos, especialmente la exposición pública. En su libro, ella recuerda cómo manejó esa situación: “Sabía que si asistía a un evento con un hombre, la gente empezaría a especular. En política, las mujeres solteras son juzgadas de manera diferente que los hombres”, explicó. Por eso, decidió no presentarlo oficialmente hasta estar segura de que él era “el elegido”.
Harris también habló sobre los retos de convertirse en madrastra de Cole y Ella, que estaban en secundaria en ese momento. A pesar de sus dudas iniciales, pronto desarrolló una profunda admiración por la exesposa de Doug, con quien formó una sólida amistad. “Nuestra familia moderna es casi demasiado funcional”, bromeó Harris.
El momento más romántico llegó cuando Doug le propuso matrimonio a Kamala. Su plan original era hacerlo en el icónico Ponte Vecchio de Florencia, Italia, pero se dejó llevar por la emoción y lo hizo en casa.
Kamala tiene un gran recuerdo de ese suceso imborrable: “¿Te importa si pedimos algo para cenar en lugar de salir?’, le pregunté. ‘Claro’, respondió. ‘¿Qué tal comida tailandesa?’. ‘Genial’, dije, y le propuse un pad thai. Doug se volvió hacia mí y me dijo: ‘Quiero pasar mi vida contigo’. Fue un momento hermoso, pero en ese instante no comprendí lo que significaba. ‘¿Quieres pollo en el pad thai?’. ‘No, quiero pasar mi vida contigo’, repitió.
"Luego se arrodilló y me pidió que me casara con él. Empecé a llorar, no de manera elegante, sino sollozando con el rímel corriéndose. Pero le dije que sí”. Ambos fueron esposos el 22 de agosto de 2014, en una ceremonia íntima que combinó las tradiciones judías de Doug con las raíces indias de Kamala.
Doug dejó su carrera en derecho, demostrando así que maneja su rol como Segundo Caballero. Desde entonces, utiliza su título para promover la educación y es un pilar fundamental en la vida personal y política de Kamala.