Las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre en Estados Unidos vienen desatando un nuevo debate con relación al salario y beneficios del presidente. Este tema, eclipsado en varias ocasiones por promesas políticas, despierta gran interés entre sus votantes. En esta nota, te revelamos a cuánto asciende el salario actual del oficial en la Casa Blanca. ¿Cuánto ganaría con su elección Trump o Kamala Harris?
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¿Cuál es el salario presidencial en Estados Unidos?
Según la información del Código de Estados Unidos, en el apartado de la Compensación del Presidente en ejercicio, se pudo conocer que el mandatario de EE.UU. recibe un salario de 400 mil dólares anuales, complementado con 50 mil dólares para gastos oficiales. Además, los expresidentes disfrutan de pensiones que aseguran su estabilidad financiera tras dejar el cargo.
La compensación por ejercer la presidencia en USA se ha mantenido en 400 mil dólares anuales desde 1999, año en que se ajustó como un reconocimiento a la complejidad del cargo como líder de la Casa Blanca. Este sueldo se complementa con 50 mil dólares destinados a gastos oficiales, 19 mil para entretenimiento y 100 mil para viajes, aunque estos últimos están sujetos a impuestos.
Asimismo, es bueno resaltar que, al salir del gobierno, los expresidentes reciben una pensión anual de 230 mil dólares, tal como lo indica la Ley de Expresidentes. Esta medida garantiza una estabilidad económica para quienes han ocupado uno de los roles más desafiantes del mundo. Personalidades como Barack Obama y Donald Trump, quien busca nuevamente la presidencia, son algunos de los exmandatarios que disfrutan de este beneficio.
Salarios y beneficios oficiales del presidente de EE.UU.
Además del salario base, la compensación presidencial incluye diversas asignaciones que permiten mantener un estilo de vida adecuado a la dignidad del cargo. Estos fondos son gestionados para cubrir gastos relacionados con las funciones oficiales y el protocolo requerido para el presidente.
La asignación de 100 mil dólares para viajes es especialmente significativa, considerando que el presidente debe representar al país en numerosas ocasiones, tanto a nivel nacional como internacional.