Futbolistas más valiosos de siempre que pasaron por los Olímpicos: Messi y Neymar, dueños del oro
Aunque el fútbol en los Juegos Olímpicos reúne selecciones Sub-23, muchas figuras mundiales han pasado por este certamen y es sabido que en las convocatorias, tres futbolistas pueden exceder la edad. Entre los más valiosos de la historia que han disputado en algún momento las olimpiadas, el reinado de Neymar es más que notorio, brasileño que estuvo en dos ediciones consecutivas y que llegó a la final en ambas, siendo campeón en Río 2016. Ronaldinho también repitió Juegos Olímpicos y otros de gran peso como Marcelo y Thiago Silva, dando a entender que el poderío de Brasil también se ha hecho presente más allá del Mundial y la Copa América, sobre todo por el nivel de sus jugadores participantes en ediciones diferentes.
Los números de Neymar con Brasil Olímpica son especiales, pues sus dos participaciones llegaron en su mejor momento individual. Primero lo hizo con la camiseta de Santos y fue subcampeón en Londres 2012, edición olímpica que lo tuvo como la gran joya del campeonato. En Río 2016, ganar la medalla dorada por primera vez en la historia era casi una obligación y el equipo brasileño se reforzó con uno de los mejores del mundo en ese entonces, quien luego alcanzaría su valor de mercado récord con la camiseta de PSG. En total, Neymar disputó 12 partidos en Juegos Olímpicos y dejó un balance personal de siete anotaciones, siete asistencias y dos medallas.
En 2017, el mercado mundial tomó un rumbo particular, pues su compra por 222 millones de euros abrió la puerta a las transferencias multimillonarias que han estado de moda entre los elencos más importantes. Gracias a su transferencia desde el FC Barcelona, Neymar obtuvo un valor récord de 180 millones de euros, siendo junto a Lionel Messi el jugador mejor valorado de todos los tiempos que en algún momento jugó unos Juegos Olímpicos. En tiempo, lo del argentino tuvo más años de espera hasta ese punto máximo en cotizaciones, pero su resumen es bien similar al de Neymar, pues también fue campeón olímpico con su selección.
En 2008, Messi ganó el oro en una campaña olímpica casi perfecta. Una década después, el astro consiguió su valoración récord de 180 millones, cifra que tiene un añadido bien importante. Y es que Messi es el único entre los 10 jugadores más valiosos de la historia que alcanzó su récord personal superando los 30 años de edad, lo que significa que su nivel estelar se prolongó hasta esa edad y fue suficiente para acercarse a los 200 millones, monto que solo Kylian Mbappé ha podido alcanzar. El más valioso de la historia no ha disputado Juegos Olímpicos, pero sí otros fenómenos como Mohamed Salah y Cristiano Ronaldo.
Ambos están entre los más valiosos de la historia y Ronaldo, por ejemplo, alcanzó una cifra de 120 millones en 2014. La pregunta generalizada es por qué el portugués no fue tan importante en ese ítem, mismo en el que Messi lo aventaja con 60 millones. Ronaldo ya tenía 29 cuando llegó a su récord personal y por temas de edad era difícil prolongar su ascenso, considerando que en 2018 repitió dicha cifra, pero ahora con 32 años, lo que no le permitió alcanzar un valor récord como en el caso de Messi. Es decir que Cristiano llegó al momento más cuantioso del mercado cuando su edad comenzaba a sacarlo del radar y en la que su valor no era tan alto.
Muchos no recuerdan su participación olímpica, pero Cristiano Ronaldo disputó la edición de 2004 y solo estuvo en cancha dos partidos. La Portugal Olímpica de Cristiano se quedó en fase de grupos y en ese año, el atacante también disputó la final de la Eurocopa, pero el resultado tampoco lo favoreció. Entre los más valiosos de la historia con paso por las olimpiadas, Cristiano es el quinto mejor cotizado. Salah y Sadio Mané lo superan por 30 millones, pues ambos llegaron a un récord de 150 millones con Liverpool, africanos que tampoco están entre los más recordados de los Juegos Olímpicos.
La pareja letal coincidió en los mismos Juegos Olímpicos de Londres 2012 en la que Neymar también dijo presente. Mané no pudo marcar en sus cuatro apariciones y se quedó en cuartos de final. Salah llegó hasta la misma instancia, pero dejó en su bolsa olímpica un total de tres anotaciones.