Muchas personas anhelan con el sueño americano, que es poder llegar a los Estados Unidos para tener una mejor calidad de vida; sin embargo esa no es la meta de algunos como es el caso de Kevin, un salvadoreño que tuvo que dejar su país debido a la delincuencia que había.
El hombre que ahora radica en Los Ángeles no tenía necesidad de salir de El Salvador, debido a que él tenía su negocio, dos locales donde vendía ropa y le iba muy bien, ya que ganaba en dólares, pero el cobro de piso por parte de la delincuencia organizada hizo que su rumbo tomara un camino diferente, pues le pedían 2 mil dólares para poder seguir trabajando y “la renta no espera”, mencionó en entrevista para MILENIO – La Aficion.
Hace menos de una década decidió partir rumbo a Estados Unidos de manera ilegal, una situación qué describe como ‘muy complicada’, pues lo más difícil se dio cuando llegó el momento de ‘cruzar al otro lado’.
“Me vine aquí como todos, como dicen de mojado, cruzando Guatemala, El Salvador y ya el sufrimiento comenzó desde la frontera, ya desde México a Estados Unidos, cruzar el río”.
- Te recomendamos Tunden a Lizbeth Ovalle por 'desaparecer' en partido del Tri Femenil en la Copa Oro: "es increíble" Selección Mexicana
Fue aproximadamente hace ocho años cuando comenzó la travesía de dejar atrás las malas experiencias vividas en El Salvador, y aunque actualmente ya cuenta con un permiso, recuerda su paso por la cárcel, y aunque no cuenta detalles, es una situación que no se la desea a nadie.
“Hace como 8 años, ya tengo permiso de trabajo, gracias a Dios, porque pase´3 o 4 meses preso, una detención que no se la deseo a nadie, creo que ni a mi peor enemigo, es algo psicológicamente muy fuerte, los que han estado ahí me van a entender, pero es un sufrimiento bien difícil para venir a este país” .
Aproximadamente, Kevin gastó “como 5 mil o 6 mil dólares”, que en aquel entonces no era tan dinero como ahora: “en aquel tiempo poco más barato, creo que hoy es más caro, pero se sufre, la verdad”.
¿Por qué comenzó a vender jersey en partidos de la selección mexicana?
En sus inicios en suelo norteamericano, su primer trabajo fue de “lavaplatos, andar lavando platos en el restaurante, como dicen en mi país lo que haya, lo que caiga, el primer trabajo que le caiga a uno porque la renta no espera”.
Pese a los trabajos que llegaba a tener, a veces llega a bajar por temporadas, motivo por el cual buscó cómo sacar más dinero, por lo que comenzó a vender jerseys de la selección mexicana tanto varonil como femenil, un negocio con el que ha podido generar más dinero.
“Pues por la economía que está muy difícil aquí, pues uno busca un dinerito extra, honradamente, sin lastimar a nadie, pues no alcanza mucho, a veces el trabajo baja, entonces uno se viene acá a vender en tiempo libre, o sea que no hay descanso”.
Aunque, Kevin reconoció que no es sencillo, pues no hay un permiso, “porque es difícil, piden mucho papeleo, aunque a veces uno quiera hacer las cosas bien, no hay permiso, te piden muchas cosas que requiere mucho dinero y solo los ricos lo tienen, lastimosamente, se llama desigualdad”.
Pese a todo lo que ha vivido, el salvadoreño tiene muchas metas por cumplir y por ello es que se mantiene en Estados Unidos, pero una vez que tenga más de 40 años volverá a El Salvador, pues considera que el país norteamericano no es para gente de la tercera edad.
FCM