El 2023 no será recordado con especial cariño por los hinchas de Nacional, quienes habían vivido un idilio fascinante con Luis Suárez y su regreso en 2022, y debieron padecer los magros resultados en el Campeonato Uruguayo, lamentar la muerte de su presidente José Fuentes y apenas consolarse con una regular participación en la CONMEBOL Libertadores llegando a Octavos de final.
Aquí repasamos los puntos en contra, los aspectos positivos y el balance de esta temporada para la parcialidad tricolor.
En el debe
Uno de los hechos más dolorosos para la institución de los últimos años fue el fallecimiento de su presidente José Fuentes el 30 de junio, hecho que incluso se sumó a la muerte del dirigente Alejandro Orellano ocurrida el primero de febrero.
En el campo de juego, la apuesta por el entrenador argentino Ricardo Zielinski (Pablo Repetto decidió no continuar en el club tras ganar el Uruguayo 2022) no sólo no resultó, sino que fue cesado antes de iniciar la competencia internacional, pese a que el gerente deportivo del club, Sebastián Taramasco, aceptó que ‘trajimos a Zielinski por la Copa Libertadores’, incurriendo en una gran contradicción.
A propósito, lo sucedido en el torneo continental fue tal vez uno de los aspectos que más dolor generó en los hinchas: mientras el resto de los clubes que iban a disputar los Octavos de final reforzaban sus planteles, Nacional se desarmaba perdiendo a Fabián Noguera, Sergio Rochet y Camilo Cándido.
El Ruso apenas duró doce partidos (ocho oficiales) al frente del Bolso. En este breve ciclo se incluye la derrota ante Liverpool por la Supercopa 2023 en el primer encuentro oficial de la temporada.
Álvaro Gutiérrez fue, nuevamente, la carta de salvación a la que se intentó apelar, pero el equipo no lograba dar certezas sobre su rendimiento, principalmente a nivel local, donde no llegó a definir el Torneo Apertura ni el Intermedio.
El stand-by del fútbol uruguayo en setiembre por el paro decretado por la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales no logro renovar el aire en los Tricolores (en agosto habían quedado eliminados en la Libertadores ante Boca) y el 20 de octubre finalizó el tercer ciclo de Gutiérrez, esta vez sin lograr el Campeonato Uruguayo.
El Chino Álvaro Recoba pasó de dirigir la Tercera a hacerse cargo del plantel profesional y, si bien el equipo se mostró por momentos más intenso y con una idea más ambiciosa, los resultados no cambiaron drásticamente y tampoco pudo llegar a pelear de forma real el Clausura, incluso sin poder vencer a Peñarol en el Gran Parque Central (así, el Bolso terminó sin victorias clásicas en la temporada).
Asimismo, los regresos de Gastón Pereiro y Gonzalo Castro sin corresponder a las expectativas generadas (sobre todo el del primero), y el año irregular de Federico Martínez fueron otros de los puntos negativos en esta desilusionante temporada.
Por su parte, algunos detales como el estacionamiento para los palcos de la tribuna Atilio García (que hizo que el público no pudiera salir por la calle Jaime Cibils) y la continuidad de la existencia de los Socios Atilio (socios que pagando una cuota mayor tienen mayores beneficios por ejemplo a la hora de adquirir localidades para determinados partidos por encima de un socio ‘estándar’ que concurre todos los fines de semana al Parque Central) generan ciertas interrogantes en cuanto a la política institucional respecto al sentido popular del club.
En el haber
Los goles agónicos en la Libertadores seguramente hayan sido los puntos más altos en cuanto a alegría que generó Nacional en su hinchada. A su vez, la aparición de los jóvenes Ignacio Suárez, Thiago Helguera y Fredy Martínez (lateral formado en Danubio) puedan provocar cierta expectativa de cara a lo que viene, que en 2024 tendrá al Bolso con el desafío de superar dos fases previas para clasificarse a la fase de grupos de la Libertadores.
También podrían destacarse los tantos del Colo Ramírez, el final de temporada de Gonzalo Carneiro y cierto alivio tricolor ante la no consagración de Peñarol como campeón uruguayo, esta última situación incluso manifestada públicamente por el directivo Gustavo Amoza que el 19 de diciembre dijo en Radio Sport 890: “La rivalidad es con Peñarol; nuestro rival de todos los tiempos es Peñarol. Entonces si yo no gano quiero que no gane mi rival. El fútbol es por oposición. (...) Si vos (hincha de Peñarol) terminás caliente el año, yo lo termino contento”.
El balance
El eufórico e inimaginable final en 2022 con Luis Suárez campeón uruguayo tras volver al Bolso, dio paso a un frustrante 2023 que en su cierre ni siquiera pudo generar grandes certezas a futuro, dejando bajo la lupa el accionar del gerente deportivo Sebastián Taramasco ante un nuevo mercado de pases y la sensación de un respaldo no unánime de parte de la directiva al trabajo de Recoba.
El contraste entre estas dos temporadas (con el deseo de que el 2022 no culminase nunca ante el padecimiento de un casi interminable 2023) y la sensación de que sólo debían ajustarse algunas cuestiones (el Bolso tampoco pudo suplir la baja de Alfonso Trezza) para pelear por un bicampeonato uruguayo se impregnaron en los hinchas tricolores que esperan el nuevo año para dar vuelta esta página de su historia.