El ex futbolista Carlos Bueno destacó lo feliz que fue en Peñarol, recordó con qué jugadores de Nacional tenía mayor rivalidad en los clásicos del fútbol uruguayo y expresó su respaldo a Darío Rodríguez, actual entrenador del Carbonero.
El hoy DT de Wanderers de Artigas conversó este jueves con ‘Fuera de Juego’ (Carve Deportiva 1010) y valoró sobre su pasado en el Manya: “Siempre me estoy acordando de anécdotas, pasé tantas cosas hermosas en Peñarol que a veces uno se olvida. También hubo cosas malas. Se pasaron muchas cosas lindas, feas, emocionantes, hermosas, los partidos clásicos”.
“Tengo muchos recuerdos lindos. Nunca fui tan feliz como estando en Peñarol; no fui feliz en otro lado como lo fui en Peñarol”, afirmó quien también defendió a Boca Juniors, San Lorenzo, Sporting Lisboa y PSG, entre otros equipos, y se retiró como jugador profesional en el 2019.
En particular, el ex atacante de 43 años rememoró los choques contra Nacional: “Cada uno tiene ciertos partidos donde se siente cómodo, yo he hecho más goles clásicos que contra cualquier otro equipo. Cualquier jugador quisiera jugar un clásico, al menos en mi época. Hoy no sé, hoy es todo un carnaval, hoy juego en Peñarol y la semana que viene en Nacional; en nuestra generación deseábamos jugar el clásico, era diferente”.
“Las semanas previas eran impresionantes, era hermoso, la noche anterior no podía dormir”, destacó.
Y dijo cuando se le consultó con qué jugadores tricolores tenía mayor rivalidad: “Con todos, yo quería enloquecer a todos y todos me querían pegar también. Pero obviamente que siempre teníamos pica con el Palillo Marco Vanzini, uno de los más odiados para nosotros por su forma de ser en la cancha. Después uno crece y sabe que lo que pasó fue exclusivamente futbolístico, nos vemos en la calle y nos saludamos, y la charla es otra. Con Martín Del Campo, Óscar Javier Morales o el Chengue Morales también era duro”.
Por último, Bueno, quien jugó 24 partidos con la Selección Uruguaya, dijo sobre Darío Rodríguez, ex compañero que asumió la dirección técnica de Peñarol a fines del pasado mes de junio: “Es un genio, un ídolo más de nosotros los hinchas. Es una persona hermosa, tiene un corazón gigante”.
“Estuvo de ayudante del Polilla Da Silva, de Mauricio Larriera, con Diego Alonso en Uruguay. Hay que quebrar una lanza por él, aguantarlo y esperar; todo es un proceso, más allá de que en el fútbol uruguayo los procesos no existen. Me parece que hay que tenerle tolerancia por ser Darío; hay que apoyarlo y ayudarlo”, aseguró Bueno.