Jorge Casales, integrante del Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), comentó en ESPN detalles de la negociación con Marcelo Bielsa, señalando quién fue la persona más importante para el arribo del entrenador argentino, en qué reunión ya se dieron cuenta que se iba a llegar a un acuerdo, cuál fue la principal dificultad y lo poco que le pudo contar a su familia para que el nombre del rosarino no se filtrara.
“(La presentación de Bielsa como nuevo entrenador de la Selección Uruguaya) es el eslabón final de todo un proceso que empezamos por las primeras semanas de febrero, que fue largo y en algún momento dificultoso, pero que aquello que en un principio era una utopía y sólo una idea se puede decir que ya era realidad cuando (este lunes 15 de mayo) se firmó el contrato”, señaló Casales en diálogo con ESPN.
Bielsa fue presentado este miércoles en el Estadio Centenario de Montevideo ya investido en su nuevo cargo, algo incluso inimaginable hace apenas algunos meses.
Si bien Casales no quiso revelar quién fue la primera persona que tiró el nombre de Bielsa como posibilidad para suceder al Tornado Diego Alonso al frente de la Celeste, el dirigente sí afirmó que ‘el personaje más importante en todo esto es el director de selecciones nacionales, Jorge Giordano’.
“Giordano fue quien hizo el primer contacto, y a partir de ahí empezó todo ese proceso que terminó bien”, destacó.
En su presentación, Bielsa dijo que ‘no tuvieron que convencerme, diría que todo lo contrario’, aspecto reafirmado por el dirigente Casales: “Diría que después de la segunda o tercera reunión que tuvimos, donde él nos mostró su total interés en dirigir a la selección mayor de Uruguay, todo fue más fácil. Siempre hubo voluntad de las dos partes de llegar a un acuerdo”.
El directivo uruguayo comentó que la mayor dificultad estuvo en trabajar a distancia, estando Bielsa instalado en Porto Alegre y algunos de sus asesores en Argentina: “A veces la dificultad pasaba porque los profesionales no estaban en Montevideo, entonces no nos podíamos sentar todos en una mesa para limar esas pequeñas cosas; se enviaba una cláusula, volvía, y ese tipo de logística, que sentados en una mesa en dos días se puede resolver, demoró un poco más que lo habitual”.
Casales manifestó que fue algo muy difícil asumir la responsabilidad de ir a la primera reunión con Bielsa luego del contacto entre el argentino y Giordano: “Yo tengo una especial admiración por Bielsa, realmente lo admiro no sólo como entrenador sino como persona en la sociedad por su aporte y por su filosofía de vida. En mi caso debía tratar de ser frío, de darse cuenta de que en este momento uno tenía un rol y no estaba frente al ídolo, no era sacarme una foto, eso estaba descartado, pero sí lo fundamental era generar ese vínculo de confianza que por suerte lo pudimos hacer”.
“Que me hayan encomendado a mí ir a la primera reunión para hablar con él, algo que no se podía saber, fue muy difícil porque no le podía decir a nadie. Por suerte cumplimos con esa tarea que fue muy importante y que a su vez nos dio ese vínculo de confianza que tiene que existir y que él valoró mucho, y creo que gracias a eso pudimos llegar al final que llegamos”, destacó. Sobre el mantener el secreto para no provocar ningún obstáculo en la negociación, el dirigente aseguró que sólo le comentó sobre esta posibilidad a sus dos hijos, indicándoles que no podían decir absolutamente nada, y que inclusive a su pareja no le dijo con qué entrenador iba a reunirse cuando tuvo que viajar al exterior.
“Cuando alguien me preguntaba algo, yo realmente miraba para otro lado”, afirmó quien agregó que en las charlas con Bielsa también se hablaba de la realidad social o del fútbol de otra época.
“Una de las cosas que le decía a Bielsa, cuando él idealizaba tanto Uruguay y Montevideo, era que el que idealiza tiende a decepcionarse, y me daba la razón, pero me decía que no lo podía evitar”, concluyó Casales.