Nací en 1991 en Medellín. Aprendí a montar bici a los 3 años, ahora soy campeona mundial, panamericana, bolivariana y olímpica de BMX. Tras conseguir el oro en los JJ.OO. de Londres 2012, el Gobierno de Colombia me otorgó la Cruz de Boyacá.
A los 10 años Mariana Pajón ya había ganado dos veces el campeonato mundial de BMX en su categoría. En el 2000 lo hizo en Córdoba (Argentina), y un año después en Kentucky (EE.UU.). En el 2016, la colombiana que abandonó la gimnasia por la bicicleta inspirada por su hermano mayor se convirtió en la primera bicampeona olímpica de su país tras colgarse el oro en Londres y Río de Janeiro.
—Dieciocho fracturas, tres conmociones cerebrales, una parálisis facial y varias operaciones. ¿Nunca pasó por su mente dejar la BMX?
Este deporte es extremo, de contacto, lo sabía y decidí que quería llevarlo adelante. He pasado por muchas cosas debido a los riesgos que he tomado, por llegar al límite, por dar más del 100%, pero estoy segura de que no lo dejaré. Cuando me caigo lo primero que pregunto es cuánto tiempo estaré fuera, quiero volver lo antes posible.
—Aunque no siempre espera, se coronó campeona mundial en Dinamarca compitiendo lesionada...
En Dinamarca se dio una de las muchas carreras en las que competí así. Esa lesión fue un desgarro bien grande pero he corrido con fracturas en las muñecas y demás. Por ejemplo, en el Campeonato Mundial de China. Siempre que pasa eso pienso que me he preparado demasiado y que puedo sacarlo adelante pese a estar lesionada. Si tienes un sueño en el que trabajas y sabes que es el momento de lograrlo, lo sacas adelante.
—¿Entrenar la mente además del cuerpo, entonces?
Yo entreno de 7 a 8 horas diarias entre el gimnasio, el velódromo, técnica en la pista y algún entrenamiento específico. Fuera de la pista de carreras tengo un entrenador mental. Eso es fundamental porque puedes ser muy fuerte, pero la mente decide si ganas o no. Justamente soy parte de la campaña Unleash Your Creativity [Libera tu Creatividad], de Adidas. Es hermosa y muestra que la fuerza mental es lo fundamental para triunfar.
—Eso la llevó a conseguir dos veces el oro olímpico.
Llegar a los JJ.OO. es el sueño de cualquier atleta y yo lo conseguí muy joven. Beijing fue un fracaso muy grande: no me dejaron ir por ser muy joven, la federación decidió que no podía participar por una cuestión de edad y aconsejó que me preparara para el 2012. Cuando llegué a Londres, el simple hecho de estar en la Villa Olímpica, en la inauguración, entrar al estadio olímpico con la bandera… Cuando se hacen realidad los sueños que tienes desde pequeña es increíble.
—¿Cómo es el día siguiente a conseguir el oro?
Todavía no termino de creer lo que pasó en Londres y en Río. Lo que se vive después de ganar una medalla [olímpica] es que duermes con ella, te despiertas al día siguiente y la tienes que ver para saber que es real, que la tienes en tus manos, que lo lograste. Y gritas de emoción.
—En los últimos años se ha hablado mucho del crecimiento en el deporte colombiano. ¿Cuáles han sido las claves?
Es por muchísimas razones. Primero, porque nos juntamos una generación de campeones, sobre todo de gente positiva, con ganas de ganar, de sentirnos fuertes. Saber que venimos de Colombia y que podemos ser campeones olímpicos o mundiales, eso ayudó muchísimo. También sirvió el apoyo del Estado, del Comité Olímpico y las federaciones para decir que un deportista puede vivir de esto y puede construir país.
—En una entrevista del 2013 se mostró optimista sobre el crecimiento del BMX en Latinoamérica. ¿Cuánto hemos mejorado?
Este deporte ha crecido muchísimo en el mundo, pero Latinoamérica es el lugar donde más se ha visto ese crecimiento, su potencial en el mundo es increíble. Cada vez hay más apoyo aunque todavía se necesita más. En el Perú se requiere más gente en este deporte, ya están viajando, tienen campeonatos internos, hemos corrido los Bolivarianos y Sudamericanos. Ahora sí podemos decir que es un país en el que el ciclismo crece y surgirán muy buenos campeones, solo necesitan más apoyo y creer más en ellos.
—Dirige la fundación Pedaleando por un Sueño. ¿Cuánto ayuda el BMX en el desarrollo de la sociedad?
Nuestra fundación colabora en la inclusión social a través del deporte. Ahí no queremos campeones, sino personas de bien y estoy totalmente segura de que desde el deporte se puede construir país. Nuestros niños y jóvenes construirán a Colombia. Venimos creciendo, nos falta más apoyo pero es un sueño que hemos venido logrando.
—Sobre construir Colombia, vivió un episodio que involucra a las guerrillas...
Mi familia y amigos viajábamos en bus al Campeonato Continental en Melgar, donde mi hermano y yo íbamos a competir. Colombia pasaba por un momento crítico. La guerrilla tomó el bus, hizo el retén militar y felizmente no nos pasó nada. Era pequeña pero recuerdo haber estado asustada al ver todas esas armas, cómo disparaban y secuestraban a la gente frente a nosotros. Ahora la cosa en Colombia es completamente diferente. Ahora vemos a todos viajando en bus sabiendo que no pasará nada. Colombia ha cambiado bastante y eso se puede ver hoy a través del deporte.