Los trapitos sucios se levan en casa. Esa es la reflexión del técnico de Alianza Lima, Juan Jayo Legario, tras el problema que tuvo con el volante colombiano Johnnier Montaño, el último domingo en Sullana frente a Alianza Atlético. El DT blanquiazul le restó importancia al entredicho que tuvo con el ‘Potón’.
“Pesa más el resultado que ese incidente. El tema de Montaño no lo voy a tocar porque es un tema interno que se está manejando. No quiero ahondar por respeto a él y por el aprecio que le tengo. Definitivamente hay errores que se deben asumir, pero esto se solucionará de forma interna”, explicó el técnico victoriano.
Luego, el exvolante y caudillo blanquiazul habló sobre la campaña de los íntimos en el Descentralizado 2016 y, sobre todo, de los partidos que le tocó dirigir tras la destitución de Roberto Mosquera.
“Ha sido una experiencia muy dura. Uno no espera terminar las cosas como las estamos terminando. Uno tiene otras ilusiones, pero no lo hemos conseguido. Pero son experiencias que hay que asumir para seguir aprendiendo y mejorando como persona y profesional”, añadió el DT.
El ‘Pulpo’ reconoce que la goleada que le propinaron los ‘churres’ dolió en el alma.
“El momento es duro. Estamos bastante golpeados por el último resultado. Todos lo hemos sentido. Lamentablemente, en los dos últimos partidos no encontramos el juego ni la idea que queríamos y eso nos ha llevado a quedar fuera de una definición, y eso nos duele a todos porque se perdió otro año más sin título”, reveló.
Para el final dejó su situación contractual con el equipo de sus amores. “No sé si seguiré. Al final del 2016 miraré lo mejor para mí, tendré que poner en la balanza lo que me conviene y lo que más me conviene para mi crecimiento profesional y se verá si seré o no asistente de Pablo Bengoechea. Ahora solo estoy pensando en acabar esto de la mejor manera”, concluyó Jayo.