No sale de su asombro, luego del empate a tres goles en la ciudad de Varsovia (Polonia), con el Legia.
Y es que el dt del Real Madrid, Zinedine Zidane reconoció que el choque fue "un partido raro y complicado", y que a sus jugadores les faltó "un poco de todo, un poco de intensidad, de movimiento, motivación y ganas".
"Esto no es una excusa, sabíamos antes del partido que jugábamos sin público y que debíamos estar concentrados, y así lo hicimos al arranque pero no mantuvimos la tensión durante los 90 minutos", dijo el francés en rueda de prensa.
Además Zidane, agregó: "Empezamos muy bien, pero si no mantienes la intensidad necesaria para seguir jugando bien, es complicado, y después del segundo gol bajamos la intensidad, aún así estoy contento con el papel de la defensa".