Se trataba de observar jugadores, y en esta primera impresión, quedó claro que hay quiénes son buenos, pero que les falta ese extra para estar en selección mexicana. El entrenador Juan Carlos Osorio quería ver a Giovani dos Santos en otra posición, a Marco Fabián y su nivel, probar a nuevos defensas, en fin, detalles y más detalles que se espera, le sirvan para los partidos de noviembre en el Hexagonal, porque contra Nueva Zelanda no exhibió su mejor versión.
El marcador contra no fue abultado, apenas se consiguió ganar 2-1 frente a este rival que salió con una muralla en el fondo, con destellos a la ofensiva, y con ello logró anotarle por cuarta ocasión a México. Eso pasa a otro término, aunque el segundo tanto tuvo una gran elaboración y definición.
De los elementos que había que analizar, o al menos así se planteó, el que tuvo una discreta actuación fue Jesús Gallardo, colocado como carrilero por izquierda, en una línea de tres que utilizó en el fondo.
El de Pumas ha jugado poco en esa posición, Guillermo Vázquez, ex timonel del cuadro universitario, lo utilizó en ese sector en la Copa Libertadores, y no mostró su mejor versión.
Giovani dos Santos fue el encargado de repartir juego, de ordenar la ofensiva, pero por más que intentaba, a este equipo le faltaba entendimiento, se notaba en sus jugadas totalmente desarticuladas. Lo logró por escasos momentos, pero también hay que decirlo, a muchos se les notó lo novato, como el caso de Jordan Silva en la central. La defensa en general tuvo distracciones, pero Hugo Ayala y Hedgardo Marín se mostraron con mayor serenidad.
Poco que contra de Orbelín Pineda e Isaac Brizuela, entraron de cambio, pero para ese instante el partido había decaído, no había sorpresas.
La primera jugada que elaboró el cuadro mexicano fue una que inició Dueñas, quien le filtró a Giovani dos Santos, y éste dejó el balón a Hirving Lozano, quien no logró hacer mucho con el esférico.
El rival se armó de valor para atacar y consiguió darle un buen susto a los mexicanos, pues Marco Rojas, de descendencia chilena, se quitó a dos oponente y sacó un tiro que contuvo bien Jesús Corona.
México perdía muchos balones en la salida, y claro, no era dueño del partido como se esperaba.
Tenía sus llegadas, pero sin forma, casi todos los balones los estrellaban en el contrario, el equipo no llegaba con la claridad necesaria y eso hacía que los jugadores tiraran aún sin tener el perfil correcto. Así que, había pocos tiros a la portería.
Al minuto 27, Hirving Lozano entró al área rival, y cayó, lo cual el árbitro marcó como penal, bien cobrado por Giovani dos Santos, quien festejó a lo grande, con bailecito, como si se tratará de un duelo de valor, pero era con lo que sellaba su rgreso al Tricolor, tras un año de ausencia.
Sin embargo, la defensa del cuadro azteca volvió a hacer de las suyas, y Kosta Barbarouses mandó el balón a la portería de Jesús Corona, afortunadamente para la causa mexicana, estaba en fuera de lugar.
Con Lozano, solo es cuestión de que encuentre el espacio para hacer una buena jugada, que esté en buena posición, como pasó al 33', que tras una media vuelta sacó un tiro que pasó cerca de la meta de Stefan Marinovic. El problema de Chucky es que muchas veces prefiere tirar que soltar el balón, aún y cuando no está cómodo. Ahí es cuando desperdicia oportunidades, o se va a la fácil, llega al fonfo y tira el centro, sin voltear a ver si tiene a alguien con oportunidad.
No le era nada sencillo a la escuadra de Juan Carlos Osorio pasar esa barrera que colocó Nueza Zelanda, como lo anticipó el timonel, y en parte, les faltaba coordinación, se notaba que no habían jugado juntos, porque no les bastó el entusiasmo ni las jugadas individuales que trataron de tejer.
Al quien le costó más trabajo participar fue a Marco Fabián, pocas veces se vio en la primera mitad, pues la mayoría de las llegadas fueron por la banda derecha con Lozano.
Gallardo se atrevió en un par de ocasiones con tiros de larga distancia, uno de ellos fue potente, y por poco y se mete, tanto que hasta Osorio se puso las manos en la boca como muestra de lamento.
Apenas al minuto de la segunda parte, Deklan Wynne mandó un centro desde la banda izquierda que Rojas mandó al fondo de la red mexicana. Era el empate, y Juan Carlos Osorio no podía creerlo, ahí se quedó impávido por algunos segundos, para después reaccionar y sacar conclusiones de lo que estaba sucediendo.
El panorama no era de lo mejor, le faltaba creatividad al equipo del colombiano para desenredar el duelo. Fue hasta el 56' que un pase con precisión de Oribe Peralta lo remató Marco Fabián, con potencia, y sin enemigos que le incomodaran. Era el 2-1.
Los cambios llegaron, primero ingresó Isaac Brizuela por Gallardo, y entonces, Lozano cambió de banda, ahora apareció por izquierda. Luego entró Orbelín Pineda y Alan Pulido por Oribe Peralta . Poco a poco tuvieron más destellos, pero por la superioridad que en el papel tiene México, le faltaban más goles.
ZZM