Mis seguidores del programa ‘La fe de Cuto’, gracias por seguirnos cada viernes. Ahora están disfrutando del primer capítulo con Edison Flores y el viernes se viene el segundo episodio que trae más agüadito. Recomendable para cremas e hinchas de la selección peruana.
El último sábado fue cumpleaños de Roberto Guizasola, el popular ‘Cucurucho’, aunque yo lo llamo ‘Tony Montana’ porque es un seguidor de la película Scarface (Cara Cortada). Generalmente lo llamo ‘El Narrador de Cuentos’ por la serie británica de televisión que también tuvo mucha acogida en nuestro país, ya que él es muy creativo y es capaz de recrearte momentos gracias a su imaginación.
A Roberto lo conozco hace muchos años por el fútbol. Tenía muchas referencias de él por mi sobrino Jefferson Farfán, aunque tenerlo de compañero en el Juan Aurich, ya me permitió tratarlo y conocerlo en su real dimensión. Las dos veces que lo he tenido en mi programa ‘La fe de Cuto’, pudieron conocer su capacidad histriónica para cada momento. Claro, ahora se nota mucho más ya que lo pueden ver cada domingo en el programa ‘Enfocados’, junto con mi sobrino Jefferson Farfán.
Con Roberto Guizasola tengo miles de anécdotas de diferentes calibres, de situaciones vividas en un vestuario, en una cancha de fútbol, en las concentraciones, como también en nuestras reuniones de los días libres. Si me pondría a contar cada una de ellas, haría mil columnas con él de protagonista.
‘Tony Montana’ es un buen tipo, es un gran ser humano y no lo digo por la faceta que muestra ahora en su programa ‘Enfocados ‘o en cada entrevista que suele dar con esa chispa que le caracteriza. Al contrario, saludo ese lado de él, pero me quedo con la gran persona que es y el gran gesto por lo que me saco el sombrero.
EL GESTO DE ROBERTO GUIZASOLA
Roberto Guizasola es un agradecido de la vida y a hecho lo que nadie, ningún futbolista en el Perú, ha realizado hasta el momento. Fundar una ONG para ayudar a los niños más necesitados. Darle un lugar para vivir, alimentación, educación y que el fútbol sea la gran excusa, me parece una cosa sin precedentes para mí.
Voy a ser honesto, yo no lo tenía en ese nivel. La primera vez que me habló de lo que iba a hacer con la ONG ‘La casita de Alejita’, nombre en honor a su madre, me pareció que era una alucinada de él, pero conforme pasó el tiempo su idea la fue cristalizando y fui uno de los primeros en apoyarlo y felicitarlo públicamente.
Él es un gran hombre, agradecido con la vida y con las personas que lo ayudaron, como Constantino Carvallo, fundador del colegio Los Reyes Rojos, persona clave en su vida de formación y en quién se idealizó para fundar su ONG.
El ADN de Roberto Guizasola es por naturaleza de una persona de bien y con sus hechos demuestra que siempre está con la gente que lo acompañó a lo largo en el camino de la vida, en sus primeros pasos en su querido Puente Piedra, en su formación como persona, como futbolista en Alianza Lima y los que estuvieron en distintos momentos de su vida.
Feliz cumpleaños, Roberto, que Dios te siga bendiciendo en grande, querido amigo. Disfruto y celebro tu éxito.
Nos leemos el próximo lunes.