El viernes 2 de febrero, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) comunicó a los clubes que no subvencionará los gastos logísticos de este año y le dio un plazo de 72 horas para confirmar su participación en el torneo de ascenso bajo esas condiciones. La respuesta no tardó en llegar: nueve equipos se juntaron para hacerle llegar el lunes 5 un documento a la FPF exigiendo que se haga cargo de los gastos del campeonato, como lo venía haciendo.
Depor pudo conocer que los nueve clubes firmantes de ese documento son Unión Huaral, Comerciantes FC, Deportivo Llacuabamba, Ayacucho FC, Carlos Stein, UCV Moquegua, Deportivo Municipal, Santos FC y Deportivo Coopsol. Los equipos aquí mencionados argumentan que no tienen los recursos económicos suficientes para hacerse cargo del transporte aéreo, transporte terrestre, hospedaje de la delegación, alimentación de la delegación, honorarios y viáticos de árbitros y oficiales del partido, entre otras cosas. Esa situación supone un golpe fuerte para las instituciones que dependían de estas subvenciones para planificar su participación en la Liga 2.
“Nosotros estamos pidiendo que la federación cumpla con el compromiso que tenía con nosotros y que de alguna manera sea similar al año 2023. Reitero: que ellos se hagan cargo de los gastos de traslado, alimentación, delegación, jugadores, árbitros; y que también se nos dé el aporte que se nos había dado el año pasado (30 mil dólares mensuales). Además, solicitamos que el plazo de 72 horas quede sin efecto”, le dijo Freddy Ames, presidente de Deportivo Coopsol, a Depor.
¿Qué clubes conforman la Liga 2?
Para este 2024, la FPF decidió que 18 sean los clubes participantes de la Liga 2. Carlos Stein, Juan Aurich, Juan Pablo II College, Pirata FC, Deportivo Coopsol, Deportivo Municipal, Unión Huaral, San Martín, FC San Marcos, Ayacucho FC, ADA Jaén, Academia Cantolao, Alianza Universidad, Santos FC, Deportivo Llacuabamba, Comerciantes FC, UCV Moquegua y Deportivo Binacional conforman el torneo de ascenso; sin embargo, no todos tiene una posición contraria a la federación, como el grupo de nueve equipos que decidieron hacerle frente a Agustín Lozano.
De los nueve restantes, hay algunos clubes que notificaron a la FPF dentro del plazo de las 72 horas ser capaces de afrontar la Liga 2 bajo las nuevas condiciones del máximo ente del fútbol peruano; es decir, haciéndose cargo por sí mismos de todos los gastos logísticos y operativos que eso significa. “No los conocemos a todos. Hay algunos clubes que son nuevos. Más allá de que puedan participar, considero que un campeonato estaría totalmente desvirtuado si nueve equipos no participan”, sostiene Ames al respecto.
Esperan respuesta
Mientras el problema continúa y no hay fecha de inicio de la Liga 2, los nueve clubes opositores esperan la pronta respuesta al documento enviado a la FPF. En el mejor escenario, la federación retrocederá a su iniciativa y sostendrá una reunión con los equipos para llegar a un acuerdo intermedio, en el que ninguno salga perjudicado. Y, en el peor de los casos, mantendrá su posición firme y realizará un campeonato sin el 50% de los clubes convocados. Eso significaría una raya más al tigre en la gestión de Agustín Lozano, quien viene siendo cuestionado por la forma en la que lleva las riendas del torneo de ascenso.
“No puedo hablar por los demás clubes. Si el escenario no cambia, Deportivo Coopsol, después de 25 años de aportar al fútbol, ya no estaría en el campeonato y el Grupo Coopsol dejaría de apoyar al fútbol. Sería lamentable. Este es un golpe muy duro. Económicamente, nosotros habíamos hecho un presupuesto con el aporte que nos dio el año pasado la federación; entonces, sería muy difícil afrontar un campeonato sin el aporte. Esto está en manos de la FPF. Deben tomar una decisión”, expresa Ames.
La versión de la FPF
En junio del año pasado, Depor pudo comunicarse con la FPF y explicaron que el apoyo extraordinario de los 30 mil dólares mensuales a los clubes de la Liga 2 fue por pandemia. Además, dijeron que invierten 150 mil dólares al año por cada club, distribuidos en los conceptos de transporte aéreo o terrestre, hospedaje y alimentación de los equipos que juegan como visitantes, honorarios y viáticos de árbitros y oficiales de los partidos, balones de primer nivel para la pretemporada y partidos, así como bebidas y rehidratantes.
Es más, reconocieron que, sin esta subvención, sería imposible llevar a cabo la Liga 2. “Si la FPF no asumiera dichos costos, probablemente estaríamos hablando de que la Liga 2 se haría inviable por la carencia de estos elementos indispensables”, nos dijeron. Y a pesar de ello, decidieron dejar de solventar dichos gastos, sabiendo que iba a afectar directamente a los clubes. Por ahora, el panorama es complicado y no hay un luz al final del túnel. Queda esperar y rezar para que todo llegue a buen puerto.
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