La para por selecciones y una nueva decepción del Perú de Juan Reynoso, alejaron las miradas de La Victoria, en donde en menos de un año los sueños se transformaron en pesadillas. Alianza Lima inició el 2023 ilusionado con gritar tricampeón por partida doble, en los equipos masculino y femenino, pero cerró de la manera menos esperada: con las manos vacías, a oscuras y con la imagen dañada. El ‘apagón’ en la derrota ante Universitario solo fue la última muestra del desconcierto entre los que dirigen el club íntimo, teniendo a José Sabogal como uno de los principales responsables. Al aun gerente general (dejará su puesto en la próxima Junta de Acreedores) el cargo le quedó grande, siendo señalado por su falta de liderazgo en la toma de decisiones, el corte de la luz en la final de la Liga 1 y su escasa identificación con los colores de la institución en sus casi seis meses de gestión.
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