Los resultados no se dieron y Sporting Cristal terminó cerrando una temporada en la que se quedó con las manos vacías. Un año que comenzó con promesas debido a los excelentes resultados obtenidos por los celestes en la Copa Libertadores y su destacado rendimiento que les permitió avanzar desde la fase 2 hasta la fase de grupos del torneo continental más importante de esta parte del continente. La algarabía de la hinchada celeste se terminó convirtiendo en lamentos y un dardo de críticas hacia una dirigencia que cada año pierde credibilidad.
Así como contra Nacional de Paraguay y Huracán de Argentina, esta vez no les alcanzó a los rimenses y se quedaron con 36 puntos en la tabla del Torneo Clausura, quedando a tres unidades de Universitario. Asimismo, el puntaje tampoco les permitió quedar entre los dos primeros lugares de la Tabla Acumulada. Es así que los dirigidos por Tiago Nunes no lograron ganar la oportunidad de disputar el título nacional ante Alianza Lima, ganador del Torneo Apertura.
Para analizar la campaña de Sporting Cristal habría que analizar varias aristas que podrían explicar por qué el club celeste suma tres años sin ganar la Liga 1. Una situación inusual para los hinchas, acostumbrados a ganar un título cada dos años entre la temporada 2012 y 2020. Conquistas que los colocaron como el mejor equipo peruano de la última década. Cada vez parece alejarse más aquella versión que marcó un hito en la historia del torneo nacional.
Fichajes
La dirigencia de Sporting Cristal contrató a cinco futbolistas a principios de año: Ignacio da Silva, Brenner Marlos, Jostin Alarcón, Adrián Ascues y Adrián Ugarriza. A medida que avanzó la temporada, se sumaron Gonzalo Aguirre, Nicolás Pasquini y Franco Medina. También se produjo el regreso de los atacantes Washington Corozo y Percy Liza.
De todos estos nombres, solo Ignacio da Silva terminó siendo constante durante toda la temporada. El zaguero brasileño se convirtió en el gran pilar de la zaga rimense, tanto a nivel local como internacional. Uno de los mejores fichajes de los últimos años en el fútbol peruano. Luego, un escalón más abajo se encuentra Brenner Marlos. Llegó para ser el ansiado ‘9′ que tanto se pedía en La Florida. Pese a registrar 13 goles en 30 presentaciones (promedio de 0.43), no pudo aparecer en las últimas fechas para guiar a su equipo a las finales.
Los casos de Jostin Alarcón y Adrián Ascues se podrían explicar en conjunto. Ambos llegaron como contrataciones con proyección para una venta al extranjero en el mediano plazo, pero aunque Alarcón tuvo más minutos, ninguno terminó mostrando sus mejores credenciales, ofrecidas con Sport Boys y Deportivo Municipal, respectivamente.
Tal vez, la contratación que levantó más críticas fue la de Adrián Ugarriza. Partiendo del hecho de que Sporting Cristal pagó una cantidad para hacerse con los servicios del ex Cienciano. Tuvo mala suerte al comenzar el año lesionado y después, cuando se le necesitó, no estuvo a la altura. Su fichaje está en el ojo de la tormenta, ya que pertenece a la agencia que forma parte del mismo grupo empresarial que los dueños del club bajopontino.
Nicolás Pasquini y Franco Medina llegaron para reforzar las bandas en el Torneo Clausura. Presentaron rendimientos más discretos que positivos. El argentino terminó sentando a Nilson Loyola, pero no registró asistencias y terminó con una gran deuda en su primer paso por Perú. El lateral derecho empezó un poco mejor, pero nunca pudo competir con Jhilmar Lora. Por otro lado, Gonzalo Aguirre llegó desde Nueva Chicago, pero no tuvo muchos minutos.
Finalmente, dos viejos conocidos, Corozo y Liza, que ya sabían lo que era salir campeones con esos colores, no pudieron repetir sus mejores momentos con Cristal. El ecuatoriano fue muy intermitente, mientras que el extremo que llegó desde Portugal tuvo problemas físicos y al final fue dejado de lado por Thiago Nunes.
Tiago Nunes
Después de tres temporadas, Sporting Cristal puso punto final a su vínculo con Roberto Mosquera. El ciclo de ‘Mou’ dio paso para apostar nuevamente y, después de varios años, por la escuela brasileña. Tiago Nunes llegó al Rímac teniendo como su mayor cartel el haber ganado la Copa Sudamericana 2018 con Athletico Paranaense.
En sus primeros entrenamientos, marcó su enfoque de trabajo. Se sintió el rigor y la exigencia durante la pretemporada, algo que comenzó a incomodar a algunos futbolistas que no estaban acostumbrados a ese ritmo de entrenamiento. Sin embargo, el esfuerzo dio resultados. Aunque no todo marchaba bien. El equipo tuvo un breve lapso de malos resultados que terminó por exponer problemas internos, destacándose el cruce de palabras con Yoshimar Yotún en pleno campo de juego.
Se limaron asperezas y se intentó comenzar de nuevo. Es importante señalar que el entrenador brasileño tuvo aciertos con algunos cambios y en muchas ocasiones logró obtener resultados positivos, especialmente en la Copa Libertadores, hacia el final de los encuentros. Sin embargo, la fortuna no estuvo de su lado después. Cuando se necesitaba más de su capacidad para corregir errores de planteamiento inicial, Tiago falló en más de una ocasión. Sus cambios en las últimas fechas no funcionaron, y muchos aficionados no comprendieron por qué insistió tanto en Adrián Ugarriza, un futbolista que no logró anotar en 13 encuentros.
Por otro lado, protegió a Martín Távara en un asunto extradeportivo, pero este jugador no respondió en la cancha a la confianza y la fe que le brindó su entrenador. Finalmente, Nunes demostró que su entusiasmo por hacer jugar a su equipo a menudo jugaba en su contra en términos de su comportamiento en la línea de banda. Su falta de control y la ausencia de autocrítica llevaron a una temporada discreta en Perú.
Puntos Claves
Sporting Cristal solo perdió dos partidos en todo el Torneo Clausura. Si observamos sus números, no terminaron siendo malos, pero estuvieron por debajo de los obtenidos por Universitario. Es importante destacar que los celestes tenían todas las ventajas para ganar el segundo torneo del año, pero perdieron puntos importantes en la última fecha.
Tal vez el resultado más doloroso ocurrió frente a UTC en el Estadio Nacional, por la jornada 15. Aquel empate con el ‘Gavilán Norteño’ terminó costándoles el campeonato. Si hubieran sumado los tres puntos, hoy habría estado disputando el Clausura solo por diferencia de goles.
Durante todo el año, Sporting Cristal no conoció la derrota en la altura. Incluso supieron ganar en La Paz ante The Strongest en la Copa Libertadores. A pesar del tropiezo frente a los cajamarquinos, los rimenses tuvieron la oportunidad de igualar las cosas en la tabla en dos presentaciones en Cusco. Sobre todo, teniendo al frente a Cienciano. En los dos duelos en la ciudad imperial, el equipo rimense terminó cayendo. Puntos que hoy lamenta el Extremo Celeste.
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