El pueblo blanquiazul está de fiesta, esperó 11 años por vivir este momento, gozarlo con el corazón en la mano y dejando la garganta en el estadio o frente al televisor. Desde el sacrificio de Aldair Rodríguez, la calidad de Pablo Sabbag, los reflejos de Ángelo Campos, la elegancia de Carlos Zambrano y el corazón de todo el colectivo, Alianza Lima encontró en su esencia la clave para recuperar la alegría en un torneo internacional. Y el gran culpable de eso es el ‘Chicho’ Salas, quien estuvo presente en las últimas dos victorias que el equipo consiguió en Asunción por este torneo. Como técnico y jugador, en el día 20 y como hace 20 años, el DT blanquiazul nos hizo despertar de la pesadilla y nos invita a ilusionarnos con franqueza.
El sacrificio de Aldair
El fútbol debe ser de esos pocos deportes en el que pasas de villano a héroe en cuestión de minutos y Aldair Rodríguez puede dar fe de eso. El extremo de Alianza Lima recibió la confianza del ‘Chicho’ Salas para iniciar las acciones ante Libertad. Las molestias de Gabriel Costa impidieron que él pueda jugar desde el inicio y allí estuvo Aldair para tomar la responsabilidad de ese caso. Su trabajo es silencioso y sacrificado. En el primer tiempo, pasó desapercibido en zona ofensiva, pues el partido exigía darle una mano a Gino Peruzzi por la banda derecha. Retrocedió unos metros, hizo el recorrido y trató de cortar los circuitos desde su posición; pero no completó una primera mitad descollante. Sin embargo, en el segundo tiempo todo cambió y la figura de Aldair creció: golazo y asistencia para firmar una noche memorable.
El atacante blanquiazul necesitaba un partido como el que jugó en Asunción, siendo protagonista en el marcador y demostrándole a su entrenador que tiene las condiciones para ser titular en el equipo. Seamos sinceros, Aldair había perdido espacio en el once inicial de Salas; pero eso no lo desesperó. Tranquilo, esperó su oportunidad desde el banco, siempre silencioso y paciente. Y cuando le tocó entrar, respondió en la cancha. Primero, siendo lateral derecho ante Cantolao; y, segundo, como extremo por derecha ante Libertad. ¿Debería mantenerse como titular? Eso ya es tarea de ‘Chicho’.
Los goles de Sabbag
El hombre más determinante de Alianza Lima apareció también en Asunción. Pablo Sabbag reafirmó por qué es el mejor fichaje del cuadro blanquiazul este 2023 y anotó un golazo de otro partido. Recibió el pase de Aldair al borde del área rival y, sin pensarlo más de una vez, acarició la pelota con su pie izquierdo. El balón hizo una curva rara producto del efecto de la trayectoria e ingresó al palo más lejano del arquero de Libertad. Gesto técnico, calidad, jerarquía y más. Todo eso demostró el ‘Jeque’ en cuestión de segundos y fue a celebrar con Salas en la zona técnica. Sin duda, un delantero que marca la diferencia en el cuadro íntimo y responde en la cancha.
Pero Sabbag fue más que ese gol. Sería injusto resumir su actuación a esa jugada. Para analizarlo, hay que ver todo lo que hizo y allí hay cosas por resaltar. El colombiano fue quien más peleó en zona de ataque: ganó las divididas, friccionó con los defensores, ocupó bien los espacios y fue un dolor de cabeza para los centrales, quienes tuvieron que contenerlo para no ser superados en cada jugada. Ese fue el Sabbag de Asunción, un ‘9′ luchador que ilusiona en Alianza y que puede ser el más valioso de este plantel. Ya al final se verá cuánta incidencia tuvo en los objetivos que el club se planteó; pero por ahora es quien lleva la posta de este equipo.
La seguridad de Campos
Para competir en la Copa Libertadores hay que tener un arquero con jerarquía y Alianza Lima tiene al suyo. Ángelo Campos estuvo gigante en su arco y tapó de todo en el primer tiempo. Respondió de manera acertada cuando fue exigido, lució con buenos reflejos en los remates directos y contagió esa rebeldía a sus compañeros. La seguridad que emana su figura es un aliciente para el colectivo y Campos entiende que sí el está bien, el equipo también lo estará. Sin duda, forma parte del top 3 de los mejores rendimientos que tuvo el equipo de ‘Chicho’ Salas en Asunción.
Lo de Campos no sorprende y reafirma que es el titular indiscutible del combinado victoriano. Su experiencia y recorrido pesan para disputar la copa y también en el torneo local. Si bien la seguidilla de partidos puede jugar en contra, con el arquero sucede algo diferente: es necesario mantenerlo dentro del once para mantener la confianza. El ‘Mono’ necesitaba un partido así, siendo responsable directo en mantener el cero en su arco (hasta donde se pudo) y demostrando que está en un nivel óptimo para jugar la Libertadores.
La elegancia de Zambrano
Cada zona del campo tiene un elemento por destacar. Campos y Sabbag lo hicieron en el arco y en la delantera, respectivamente, y Carlos Zambrano volvió a lucirse en zona defensiva. Lo que el ‘León’ le da a este Alianza Lima es el toque de jerarquía que el equipo necesita para competir en la Copa Libertadores. Siempre correcto en las marcas, en las coberturas, en las anticipaciones y en el juego aéreo. Su presencia impone y su elegancia compone. Ante Libertad, demostró que está en el nivel necesario para esta clase de torneos. Por allí se complicó en algunas salidas, pero estuvo acertado a la hora de recuperarse de los errores.
Y a eso se suma que Zambrano es un defensor con la confianza necesaria para dejar su posición y lanzarse al ataque. Traslada el balón hasta donde él quiere. Lo hizo en Asunción y lo hace también en el torneo local. Sabe de sus cualidades para marcar diferencias desde su zona en el campo y el hincha de Alianza así lo reconoce. Marca la diferencia y hace buena dupla con Santiago García, quien no jugó ante los ‘guaraníes’. Si el ‘León’ está claro atrás, el equipo de Salas lucirá ordenado en todas sus líneas.
El corazón de ‘Chicho’
Guillermo Salas no solo es el ‘cerebro’ de este equipo, también es el corazón que mueve todo lo bueno en Alianza Lima. Es un técnico tocado por la varita y que se identifica con los colores blanco y azul. ‘Chicho’ leyó bien el partido y su mensaje fue claro desde el pitazo inicial: mantener el orden defensivo y buscar los espacios de Libertad. El primer tiempo fue complicado, porque el rival exigió defensivamente; sin embargo, el equipo no desesperó y mantuvo la calma. Es más, Sabbag encontró los espacios que Salas había advertido, aunque no se pudo capitalizar en goles.
También apareció su mano en otro momento clave: cuando el VAR le anuló el segundo gol a Aldair y el equipo parecía diezmarse. De inmediato, Salas dio la orden desde el banco: “cabeza fría y a pensar”. Y esas palabras llegaron a los oídos de todos en la cancha. Alianza mantuvo su juego, no desesperó, no bajó las revoluciones, lo que deja en claro que el equipo confía en el juicio de su entrenador. Lograr ese nivel de simbiosis es complicado; pero Alianza ya lo tiene. El corazón de ‘Chicho’ es el corazón de este equipo. Y parece que nada hará cambiar eso.
Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.