River es por estas horas el rostro de una pulseada entre el entusiasmo y la preocupación. Este miércoles, después de las nueve de la noche, una vez que la revancha con Independiente del Valle haya entrado en los libros de historia, el equipo de Marcelo Gallardo tendrá la mueca de la jactancia o de la decepción. Una de dos. Es que la derrota por 2-0 con la que pegó la vuelta de Quito lo dejó demasiado incómodo de cara a la clasificación a los cuartos de final de la Libertadores. Sí, el último campeón de la Copa sabe que está en problemas, pero también sabe que depende de sus propias fortalezas para volver a ser. Y en este sentido hay un decálogo de cuestiones, a las que el propio Gallardo les puso su voz.
1-La ansiedad. "Hay que saber manejarla y en este caso yo creo que la gente va a acompañar, va a ser de muchísima importancia para nosotros. Porque como un equipo que por ahí no está pasando por su mejor momento, necesitamos el apoyo del público y el público va a estar presente. La gente va a jugar también". El Monumental será una olla a presión, sin dudas. Pero claro, una cosa es la presión del inicio y otra, muy distinta, la que emerge al compás de la impotencia si los minutos pasan y la eficacia no asoma.
2-La fe. "Estoy convencido de que vamos a estar bien. Hay cierta rebeldía que hace bien, me gusta el desafío, por eso digo que vamos a dar pelea y lo vamos a sacar adelante". El técnico conoce al grupo y se apoya en la realidad de un plantel curtido en esto de superar las series mano a mano. El tema es que el River de este año no ofrece mayores garantías, sobre todo a la hora de la elaboración de juego. Lo mejor que puede haber es mirarse en el espejo del 6-0 a The Strongest, en Núñez. ¿Podrá?
3-El sistema. De Domingo, Ponzio y Driussi serán titulares dos. Y aquí también estará la clave del dibujo inicial. Si juega Driussi se rompe el doble cinco. "Acumular delanteros no significa que vamos a tener mejor calidad de juego. Para llegar bien a los últimos metros del terreno tenemos que saber iniciar, saber gestionar. Si acumulamos delanteros y todos pasan la línea de la pelota, vamos a terminar con pelotazos de nuestros centrales. Y no es esa la idea. Veremos cómo se va dando el partido. Si hay que sumar gente de peso ofensivo para algunas terminaciones, no lo descarto".
4-La actitud. "Hay que jugar el partido con determinación, creyendo que nosotros podemos gestionar para llegar con calidad al ataque. La desesperación por el gol, porque llegue temprano, quizás impaciente un poco, pero no hay que tenerle miedo a eso. Lo importante es que tenemos que defendernos bien para atacar bien. Porque si salimos a atacar y defendemos mal, podemos sufrir. Y no queremos eso". Se sabe, si los ecuatorianos convierten un tanto, River tendrá que hacer al menos cuatro. Y no es poco.
5-La influencia de D'Alessandro. "Nosotros necesitamos del conjunto más que de un jugador de peso específico. Cuando está lúcido, cuando está conectado, nos da una cuota de jerarquía que es buena para el resto. Pero necesitamos de conexiones. Necesitamos de una dinámica en el funcionamiento". Andrés D'Alessandro se llenó de bronca por haber sido reemplazado tras el primer tiempo en Ecuador. Ahora tendrá la chance de transformar ese fastidio en corriente positiva. Si lo logra, la clasificación será posible.
6-La concentración. "Los laterales son fundamentales cuando atacamos, la movilidad de los delanteros también. Y no perder pelotas. Los goles que nos hicieron en Quito vinieron de pérdidas de nuestros delanteros. Y cuando se pierde una pelota necesitamos de la reacción de todo el equipo. Vos podés perder una pelota, pero tiene que haber reacción. O sea que en eso tenemos que tener mucha atención, mucha concentración, jugar un partido muy decididos". River ya terminaba su partido de ida 1-0 abajo y eso era otra cosa. Pero sobre la hora le hicieron el segundo. Otra vez le marcaron un gol justo en el final y no debe soslayar ese dato.
7-La imagen. Todo un dolor, más allá de los efectos de la altura. "Lo del jueves en Quito fue un golpe. Un golpe porque no estuvimos en el partido. Se puede hablar de estrategia, de táctica. Pero cuando vos sentís el partido desde lo físico, desde lo mental, la estrategia y la táctica pasan a un tema secundario. Hay autocrítica, sabemos que jugamos un mal partido y ahora hay que revertir la situación. Y eso es lo bueno. El desafío de tener revancha. Y dejar que hablen, que se digan cosas. Nosotros estamos enfocados en que podemos dar vuelta la situación".
8-Las señales. Si River se siente un león herido, es hora de demostrarlo. "Nunca hay que dar por muerto a un equipo con jugadores que supieron dar pelea. Entonces yo creo en esa rebeldía del jugador que sufre, que le duele. Si hubiese visto jugadores relajados o sin ganas de revertir esta historia, sería más preocupante. Pero veo buena energía para dar vuelta este resultado".
9-El análisis del rival. "Va a tratar de defender y salir de contraataque. Es la postura que tienen ellos, con jugadores rápidos por las bandas. Van a tratar de que los minutos pasen, para impacientarnos y acelerarnos". Independiente del Valle no es un cuco, pero tampoco es un adversario improvisado. Tiene equilibrio, velocidad y capacidad de sorpresa.
10-Los objetivos. El torneo local quedó a un lado mucho antes del 0-0 con Vélez. La meta principal del semestre "siempre fue quedar en semifinales de la Libertadores, que se jugarán después de la Copa América". Quedarse con las manos vacías en octavos de final provocaría un temblor demasiado grande. No hace falta que Gallardo lo diga.
pl.