Año Nuevo es sinónimo de celebración, esperanza y nuevos comienzos. Sin embargo, para muchos hinchas de Alianza Lima es el recordatorio de una de las mayores tragedias en su historia. Se trata de la muerte de Sandro Baylón, quien fue uno de los futbolistas más prometedores del Perú a fines de los años 90, hasta que perdió la vida en un funesto accidente automovilístico en las primeras horas del año 2000.
Los peruanos celebraron la llegada del nuevo milenio sin saber que, en la madrugada, un trágico suceso ocuparía todos los noticieros. El futbolista, de solo 23 años, había perdido la vida al estrellar su vehículo contra un poste mientras manejaba por una de las curvas de acceso de la Costa Verde a la altura de la playa Marbella, en el distrito de Magdalena del Mar.
El accidente se habría producido por una distracción del defensor con su celular, quien no se percató de la curva que tenía enfrente. La Policía llegó a esta conclusión porque, en su registro de llamadas, figuraba una de tan solo un segundo de duración, producida a la misma hora del accidente. El futbolista no se había colocado el cinturón de seguridad e iba a una velocidad de 130 kilómetros por hora.