En 2019, Roberto Siucho fue fichado por un gigante del fútbol chino: Guangzhou Evergrande. El entonces todavía peruano decidió dejar Universitario de Deportes y migrar a la tierra natal de su abuelo paterno. Esto implicó que cambie no solo de nacionalidad, sino también de nombre. Como club dueño de su pase, el Guengzhou lo cedió inicialmente a Shanghai Shenxin y luego a Kunshan.
Más de tres años después, y ya sin vínculo entre el extremo y el popular equipo asiático, se conoció que perdió la categoría. El Guangzhou FC., anteriormente conocido como Guangzhou Evergrande durante la mayor parte de la última y exitosa década del club, confirmó su descenso desde la Superliga China (CSL) de fútbol tras perder por 4 a 1 contra el Changchun Yatai.
Este resultado, sumado a la victoria de Guangzhou City, que se impuso por 3 a 0 en su duelo contra el Shenzhen F.C., hizo que el ocho veces campeón de la Superliga no pueda alcanzar una posición en la tabla más elevada que la 16ª, la que marca el descenso de categoría.
El Guangzhou FC acompañará en 2023 en la segunda categoría del fútbol chino al Hebei CFFC, que empezó la temporada con una sanción de -3 puntos y que no consiguió sumar en 33 jornadas ninguno más, y al Wuhan Yangtze River FC.
El descenso puso fin así a la permanencia durante 12 temporadas del equipo de Cantón en la Superliga, torneo en el que el club se alzó con el título todos los años desde 2011 hasta 2017, antes de ganarlo nuevamente en 2019.
El también dos veces triunfador en la Liga de Campeones Asiática en 2013 y 2015 pone así punto y final, a falta de una jornada, a su particular ‘annus horribilis’.