Finalmente, un proyecto significa también empezar de cero. Reconocer que algo se hizo mal. A dos años del Centenario, este es el momento justo.
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¿Por qué ficharon a Calcaterra?
Por historia, que nunca debería olvidarse, la U es el equipo del sacrificio. Que nunca se rinde. Cuyos hinchas aplauden más una barrida en el área contraria al minuto 89′, que alguna improductiva pared con risitas. Algunos le llaman a eso identidad. Otros solamente tener buenos pulmones. La administración de Universitario había detectado que, en los últimos años, el vestuario se sostenía en la excesiva comodidad. Era una burócratica oficina que abre de lunes a viernes. El 4-1 en el Monumental confirmó la sospecha. DT maneja la información de que un par de jugadores extranjeros tenían actitudes, digamos, poco elegantes con los jóvenes. Nadie decía nada. Algún otro ni siquiera participaba de las campañas de marketing del club. No le interesaba. Lo peor es que se estaba volviendo costumbre: futbolistas grandes que no habían salido campeones ni una sola vez con la ‘U’ tomaban actitudes que, por ejemplo, nunca tuvieron un Carranza, un Grondona, un Martínez. Auténticos ganadores.
En ese contexto, la ‘U’ decidió buscar jugadores que transmitieran otro tipo de señales al plantel. El trabajo del scouting y de la gerencia deportiva, liderados ambos por Manuel Barreto armaron un perfil: 1) Futbolistas campeones. 2) Con la entrega como primera condición. 3) Que entiendan que la ‘U’ no pagará millonadas pero sí un contrato largo, mirando al Centenario.
En el camino, se enteraron de la relación rota de Horacio Calcaterra con Cristal, profundizada por la derrota en semifinales y la crítica de un sector de su hinchada por lo que esta cree un “liderazgo débil”. ¿Por qué no conversar con el capitán de equipo más ganador del fútbol peruano en 5 años? Alguien de la admnistración le escribió un WhatsApp, dada su pasada buena relación. Calcaterra le gustó la idea de volver. Pidió tiempo. Se fue de vacaciones. Y antes de regresae a Lima dijo que firmaba en las condiciones propuestas: 3 años de contrato y la posibilidad de empezar desde cero con un equipo al que no le dio todo lo que hubiera querido en 2012.
El scouting de la ‘U’ llegó también al chileno Rodrigo Ureña. Sus números son imponentes si se trata de un refuerzo: seis títulos entre 2015 y 2020, contando sus pasos por Chile y Colombia. Es un futbolista en vigencia, que calza perfecto en este perfil de nuevo refuerzo que fue cocinándose desde mediados de año. Al día siguiente de su llegada a la capital, mientras la mirada de la gente estaba ya en el inicio del Mundial, una pregunta ratificó las pesquisas que se habían hecho sobre él. “Se tomó las fotos y dijo: ¿cuándo empezamos a entrenar…? ¿Mañana? Es un animal. Se quiere llevar por delante todo”, cuenta alguien muy cercano a la administración. Ese es el nuevo 6 de la ‘U’.
¿Quién será el 9?
El nombre que más interesa a la ‘U’ es el de Pablo Vegetti, goleador del Nacional B argentino con Belgrano. La oferta es la misma: formar parte del proceso que inicia este diciembre la ‘U’ hacia el Centenario. Es una inversión, además, dada la posibilidad de reventa que tiene el argentino. El club estudiantil ha visto en Vegetti un tipo de punta extranjero que no tiene desde Martín Vilallonga, hace 20 años: un tanque con experiencia que pueda jugar de llanero solitario -si Compagnucci decide jugar con 5 volantes-, que intimide arriba y abajo -si va con un extremo que le tire centros-. Para no irnos hasta casetes de VHS y ponernos en modo YouTube, alguien como Germán Denis, clave para salvar la humillante posibilidad del descenso en 2018, un infierno del que no se vuelve.
La información última sobre el goleador del Belgrano indica que solo si la oferta económica es muy importante, dejará Argentina. Si no hay respuesta hasta inicios la próxima semana, la ‘U’ intentará buscar a otro 9. También del fútbol argentino.
¿Se va a quedar Tito Urruti?
No ha cambiado la postura de la ‘U’: si se nacionaliza y los documentos llegan a tiempo, renovará con el club un año más. Fuentes a las que tuvo acceso DT explican que Urruti ha aceptado ese acuerdo y ha jurado que los papeles salen. Mientras tanto, y solo como una posibilidad de tener más variantes, Universitario tiene un acercamiento en cifras y condiciones con Yuriel Celi, extremo con paso por Cantolao, hoy en Mannucci. Celi quiere venir, aseguran en la interna. Y si bien el plan es renovar con el uruguayo, no se descarta que ambos, Celi y Urruti puedan jugar en la U 2023. Sobre el caso Bryan Reyna, un par de jugadores del actual plantel hablaron con él, le interesó el plan, pero no existen condiciones ni económicas ni de relación club a club para que el delantero fiche por el 2023.
Un año, por cierto, en el que el margen de error es ninguno. O sale campeón o sale campeón. El día de La Noche Crema, cuando Universitario estrene nuevo tablero electrónico gracias al acuerdo con un nuevo sponsor que pronto hará oficial, empieza el camino al paraíso diez años esquivo. O al averno.