“Traiciones” en el fútbol peruano: los 10 pases más curiosos y polémicos del balompié nacional [VIDEO]

La historia futbolística de Juan Reynoso inició en el Matute con los recordados 'Potrillos' y, tras la tragedia aérea del Fokker de la que se salvó, el 'Cabezón' asumió la gran responsabilidad de ser un líder dentro del cuadro blanquiazul con corta edad. De hecho, con la experiencia en de probarse en la Segunda División de España (Sabadell) y también en la selección nacional, Reynoso ya era considerado por muchos el mejor central del fútbol peruano. Ser el auténtico capitán de Alianza Lima no era ninguna casualidad. Sin embargo, en el verano del 93', Universitario no quiso quedarse de brazos cruzados y gestó una de las operaciones más polémicas del balompié nacional, logrando que el 'Cabezón' "traicione" los colores blanquiazules y se mude al Lolo. En la institución crema se quedó dos años y conquistó el recordado título nacional de 1993. El "pacto de caballeros" entre los clásicos rivales se rompió a partir de entonces y hoy muchos hinchas íntimos siguen sin perdonarle.

Al delantero brasileño se le recuerda por haber ostentado el reconocimiento de ser el máximo goleador histórico del fútbol peruano hasta el 2018, cuando Emmanuel Herrera rompió el récord anotando 40 goles en la temporada. Esidio registró la marca de 37 goles en 38 partidos en el año 2000, lo cual le permitió coronarse campeón con Universitario por tercera vez consecutiva: ya había conseguido el título también en 1998 y 1999. Sin embargo, tras el tricampeonato con los cremas, Esidio decidió vestir la camiseta blanquiazul en el 2001, año del centenario de Alianza Lima. El atacante repitió la historia con el clásico rival y se coronó campeón nacional a final de la temporada. Ya al siguiente año regresó con el club merengue, pero no pudo evitar que hoy muchos le recuerden como traidor por ese fichaje.

Jorge Soto vivió sus años más gloriosos en el Sporting Cristal, conquistando cinco títulos nacionales. Esos éxitos le permitieron convertirse en símbolo rimense. Sin embargo, en el 2008 el 'Camello' decidió jugar por Alianza Lima justificando su pase como una "promesa familiar" con su hermano 'Pepe' Soto, que por entonces era entrenador blanquiazul. De esa decisión luego se terminó arrepintiendo y le pidió perdón a los 'celestes', pero el "daño" para algunos ya era irreparable.

Flavio Maestri emprendió su aventura deportivo con Sporting Cristal y, a base de muchos goles, logró convertirse en un referente importante del equipo. De hecho, conquistó cinco títulos con los celestes, incluido el histórico tricampeonato entre 1994 y 1996. Tenía todo para que al final de su carrera sea recordado como un ídolo en el Rímac. No obstante, en el 2004 escogió el Matute como su nueva casa, hecho que fue considerado como una traición por muchos hinchas celestes. Con Alianza Lima se consagró campeón nacional dos veces y, luego, en 2009 volvió con los rimenses para despedirse en buenos términos, pero no pudo hacerlo. Muchos aficionados vieron con malos ojos su retorno al equipo. Al año siguiente colgó los chimpunes en medio de ese ambiente adverso para él.

Desde 1998 hasta el 2003, Henry Quinteros -hincha confeso de Alianza Lima- brilló en el Matute con grandes actuaciones constantemente. De hecho, ganó dos títulos nacionales con los blanquiazules en esa etapa y todo indicaba que seguiría prolongando su éxito con este equipo. Sin embargo, al finalizar el Torneo Apertura en esa temporada una noticia tomó por sorpresa a los 'íntimos': el que entonces era el mejor volante del fútbol peruano fichó por Sporting Cristal. "No salí a la calle por dos semanas, no por miedo, sino porque me sentía a veces como si hubiera hecho algo malo", confesó tiempo después. Lo cierto es que en 2008, Quinteros volvió a Alianza, jugó cinco años más y concluyó su relación con los victorianos en buenos términos.

Al mismo estilo de Esidio, Marko Ciurlizza fue uno de los protagonistas en el tricampeonato crema de 1998,1999 y 2000, y al siguiente año fichó por Alianza Lima en el 2001 para jugar en el Centenario de este club. Sin embargo, la diferencia con el delantero brasileño es que Ciurlizza era hincha confeso del cuadro blanquiazul. Por ello, luego de su fugaz paso por Botafogo en 2001, Ciurlizza retornó al fútbol peruano en 2002, optando jugar nuevamente por Alianza. El volante nacional se quedó en el club íntimo hasta el 2010, logrando tres títulos nacionales (2003, 2004 y 2006).

Innumerables veces, 'Chemo' del Solar dio muestras grandes de amor a Universitario en su etapa como jugador, siempre sacrificándose por el equipo en la cancha cueste lo que cueste y ganando tres campeonatos nacionales. Su nivel de idolatría en la 'U' fue tan grande que algunos lo pusieron al nivel de 'Lolo' Fernández. Pero su relación de amor con los merengues pasó al odio cuando asumió la dirección técnica de Sporting Cristal en el 2005, una decisión que disgustó a gran parte de la hinchada crema. Pero más allá de que haya elegido entrenar a los rimenses, fueron algunas de sus actitudes en esa etapa las que terminaron de quebrar su lazo con los merengues. Hoy aún muchos lo siguen llamando traidor.

Antes de su aventura en Portugal, Alberto Rodríguez dejó una huella muy especial en el Sporting Cristal, coronándose campeón nacional dos veces. Incluso, al volver al Perú en 2016 retomó sus andanzas con los rimenses, sumando un título más a su vitrina. Pero muchos lo tildaron de traidor cuando en el 2017 incursionó en Universitario. Entre el 2018 y 2019, tuvo un incómodo paso con los cremas plagado de lesiones y ya en el 2020, el defensor se aventuró con Alianza Lima y fue uno de los apuntados por el descenso deportivo del equipo íntimo.

El ‘Enano’ fue protagonista con el Alianza Lima campeón nacional del 2017, y luego cambió de bando sorpresivamente en el 2019 probándose los colores de Universitario, un hecho que fue catalogado como "traición". Curiosamente, al igual que en Alianza, solo duró dos años en la 'U' y otra vez fue protagonista controversial en el mercado de fichajes, fichando por el Sporting Cristal, club con el que ya está jugando su segunda temporada.

Pablo Lavandeira aterrizó en Perú en el 2015 y, desde entonces, ha jugado por diferentes equipos del país; entre ellos, Universitario de Deportes, club donde más se ganó el cariño de la hinchada. Hubo mucho sentimiento de por medio en esta etapa. Y así quedó demostrado cuando se marchó del Monumental tras surgir una oportunidad en el Audax Italiano de Chile. “No podría despedirme porque desde el día en el que vestí por primera vez tu camiseta, no solo ganaste un hincha más, sino también una familia entera en Uruguay y Perú”, escribió por aquel entonces el mediocentro ofensivo. Pero todo cambió. En este 2022, el uruguayo fichó por Alianza Lima, el archirrival. Como era de esperarse, la decisión del uruguayo fue duramente cuestionada por el entorno de la ‘U’. Lo cierto es que hoy ya se consolidó como una de las figuras más importantes de los 'íntimos'.