Y como para ponerle broche de oro a su legado futbolístico, Claudio Pizarro tendrá el partido que merece. Werder Bremen anunció que el ‘Bombardero’ jugará un amistoso de despedida el próximo 24 de setiembre en Alemania, donde compartirá con sus amigos del Bayern Munich y otras grandes estrellas del fútbol mundial que lo conocieron vestido de corto. El evento no solo marcará el fin del exdelantero de la selección peruana en los campos de juego, sino que lo convertirá en el primer peruano en hacer su despedida en una de las cinco grandes ligas del mundo.
Ningún peruano antes de Pizarro se ha dado el lujo de decirle adiós al fútbol en la élite mundial. Ni siquiera grandes cracks como Hugo ‘el Cholo’ Sotil, Teófilo ‘el Nene’ Cubillas, Víctor Benítez, Roberto ‘el Chorri’ Palacios, entre otras figuras de nuestro balompié, se acercaron a lo que Claudio vivirá próximamente. Y eso demuestra lo altamente valorado que está el ‘Bombardero’ en el plano internacional, donde siempre cuesta sobresalir y no hay muchos peruanos que marcaron historia en las grandes ligas.
El ídolo invisible
A pesar de la importancia que adquiere Pizarro en el exterior, en nuestro país sucede algo distinto: poco se valora el éxito ajeno y él es un ejemplo perfecto. El ahora embajador de los ‘bávaros’ ha sido señalado desde su etapa en la bicolor y por la poca trascendencia que tuvo cada vez que le tocó defender la camiseta nacional. Sin duda, el paso más recordado del excapitán de la selección fue durante las Eliminatorias a Brasil 2014, cuando formó parte de los llamados ‘4 fantásticos’, una etiqueta colocada por la prensa local hace más de una década para resaltar a nuestros cuatro mejores jugadores de aquel entonces.
Pizarro, que jugaba en el Bayern Munich, formó un cuarteto ofensivo de temer junto a Paolo Guerrero (Hamburgo) , Jefferson Farfán (Schalke 04) y Juan Vargas (Fiorentina), todos futbolistas en ligas top de Europa e idolatrados por los hinchas. Era el año 2011 y se respiraba ambiente de optimismo luego de que la bicolor ganó el tercer lugar de la Copa América con Sergio Markarián. Y ese ánimo de triunfalismo explotó con el 2-0 ante Paraguay en el inicio de las clasificatorias. Se pensó que la clasificación a la copa del mundo era posible.
No obstante, la realidad fue otra y golpeó fuerte en el orgullo. Perú quedó eliminado otra vez y Pizarro fue el más cuestionado. “Yo fui el más criticado, porque tal vez yo fui el más exitoso de alguna manera, a quien le iba mejor en esa época”, sostuvo el ‘Bombardero’ en una entrevista con MisterChip para justificar los comentarios en su contra. Pero la explicación sería otra: “Claudio fue utilizado durante su estadía en la selección como la justificación de los 36 años de fracaso. Es muy fácil echarle la culpa a uno, buscar un chivo expiatorio para depositar todo lo malo que somos”, afirma Carlos Bejarano, periodista, profesor universitario y sociólogo.
Para el especialista, lo sucedido con Pizarro responde a la necesidad de buscar culpables cuando nos topamos con el fracaso. “Hay un hecho real e inobjetable: a Pizarro le fue bien en Alemania y no le fue tan bien con la selección. Ahora, no es que no haya hecho goles aquí, sí los hizo; pero no respondió como lo hizo en Europa. Se le veía como el tipo que triunfaba en Europa y acá era parte de una selección de mediocre para abajo. Todo se redujo a que había que buscar un culpable”, apuntó.
Es más, esa búsqueda de responsables ha existido desde siempre y la seguimos viendo ahora. “Cuando Pizarro salió de la selección, no hubo a quién echarle la culpa de los problemas. Luego lo eligieron a (Christian) Cueva, cuando falló el penal contra Dinamarca en el mundial; pero hoy es el jugador más destacado de la selección. Y así buscarán otro, como (Alex) Valera, a quien le van a cargar todos los problemas de esta etapa que se ve oscura”, cuestionó Bejarano.
Por otro lado, Leopoldo Caravedo, psicólogo deportivo, explica que lo ocurrido con Pizarro y la bicolor se debe a la predisposición de integración que tenga cada uno: “Las cosas no dependen de un solo jugador. Es un trabajo mucho más complejo. Un ejemplo es (Gianluca) Lapadula y cómo se ha ido incorporando al equipo, sintiéndose parte. Y los momentos en la selección en los que estuvo Claudio eran mucho más divididos y complicados”.
“Hay equipos donde han habido personas exitosas que han funcionado y otro grupo donde no han funcionado. No hubo una coincidencia entre su éxito en el fútbol alemán y en la selección peruana. Hubiese sido importante que así suceda”, agregó el especialista en psicología deportiva.
Entre la mezquindad y el orgullo
Reconocer el éxito de futbolistas como Guerrero, por ejemplo, es mucho más fácil que hacerlo si hablamos de Pizarro, que ganó más títulos en el exterior que el ‘Depredador’. Y es que gran parte de los hinchas peruanos, sobre todo aquellos detractores del exfutbolista de 43 años, miran para el otro lado cuando se trata de destacar sus logros deportivos.
“Somos mezquinos con Claudio. Sucede lo mismo con Vargas Llosa, ganador del premio Nobel, por ejemplo. Los dos son peruanos exitosos (...) De Claudio se puede decir que en la selección no estuvo a la altura, pero que es un tipo exitoso nadie lo puede negar. Pasa que históricamente hemos sido un país constantemente humillado. Desde la llegada de los españoles hasta los últimos presidentes que hemos tenido y ahora son procesados. Entonces, en un país que ha vivido tantos escenarios de derrota, cuando ve a alguien que triunfa, le puede generar envidia”, sostuvo Bejarano.
Si somos un país carente de éxitos futbolísticos, ¿por qué limitarse a reconocer a solo algunos jugadores cuando deberíamos estar orgullosos de sus logros? Para Bejarano, a pesar de que el hincha haga el esfuerzo por reconocer la trayectoria de Pizarro, todo seguirá igual. “La gente va a seguir con su antipatía por Pizarro. La relación de la gente con él no va a cambiar. Él es millonario y vive feliz de la vida en Alemania; mientras que el tipo que tuitea y lo critica tiene una realidad distinta y trata de una forma compensar su mala vida odiando a alguien”, puntualizó.
¿Se volverá a repetir?
Lo que ha logrado Pizarro en su carrera deportiva difícilmente otro peruano lo pueda igualar. El palmarés del ‘Bombardero de los Andes’ es amplio, basta con revisar los registros y compararlo con los jugadores nacionales en vigencia para notar la diferencia. Sin embargo, en el fútbol todo puede pasar y la posibilidad de que surja un nuevo Pizarro es viable. Además, tuvo entre sus técnicos a dos entrenadores de talla mundial como José Mourinho (en Chelsea) y Pep Guardiola (en Bayern Munich).
Actualmente, el único futbolista peruano que juega en una liga de élite es Renato Tapia, quien defiende los colores del Celta de Vigo en España. La alta competencia es fuerte y el volante peruano ha sabido lidiar con eso, ser titular en algunos encuentros y ceder su posición en otros por decisión del comando técnico. No obstante, es complicado que pueda ganar títulos con los celestes, que están acostumbrados a pelear de mitad de tabla hacia arriba.
Otros referentes del fútbol peruano como Christian Cueva, André Carrillo y Gianluca Lapadula ya tienen sus carreras hechas y difícilmente vayan a equipos en ligas top. El reto está en los futuros elementos que salen de las canteras de Alianza Lima, Universitario, Sporting Cristal, Melgar y demás clubes peruanos. Aquellos que marcan la diferencia y puedan representar al Perú al igual que lo hizo Pizarro en su etapa como jugador.
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