No es la primera vez en la que el FBC Melgar está sujeto a conseguir una goleada para seguir en competencia en la Copa Sudamericana.
Le pasó en los años 2013 y 2015 en la que quedó eliminado en la primera fase del torneo. Hoy la diferencia es que los rojinegros deben ganar por un marcador abultado para llegar a la final de este torneo continental.
Sin tener la bonanza económica que respalda hoy al club, en el 2012, bajo la dirección técnica de Julio Zamora, el conjunto mistiano clasificó a un torneo internacional, la Copa Merconorte, en la que cayó ante LDU de Ecuador. El rival fue el Deportivo Pasto de Colombia que goleó en la ida 3-0.
Partido ante Pasto, banderola cubre a hinchas. Foto: Jorge Jiménez/La República
El 6 de agosto del 2012, la revancha se jugó en un estadio Melgar con un lleno total de sus tribunas. Las barras melgarianas organizaron un espectáculo que, antes no se había visto en la ciudad. El resultado fue de 2-0 a favor de Melgar. Los goles del paraguayo Oscar Gamarra e Ysrael Zúñiga no sirvieron para llegar por lo menos a la definición por penales.
Similar historia se produjo en el año 2015. Con Juan Reynoso en la dirección técnica, el FBC Melgar jugó en su año centenario ante Junior de Barranquilla, una vez más Copa Sudamericana. En la ida el equipo colombiano goleó 5-0 a Melgar. En la vuelta, en el estadio Arequipa, el 18 de agosto, los mistianos golearon 4-0. Dos tantos de Cuesta, uno de Minzum Quina y otro de Jonathan Acasiete no permitieron que se defina la clasificación por la vía de los penales. Sin embargo, ese año Melgar fue campeón del fútbol peruano por segunda vez.
Bernardo Cuesta anota dos goles. Foto: Jorge Jiménez/La República
“La tercera es la vencida”, reza un dicho popular. El miércoles 7.30 p.m. en el estadio de la UNSA, Melgar está obligado a golear a Independiente del Valle. Debe ganar por 3 goles a 0 para forzar la definición por penales.
Si es que logra la hazaña de un 4-0 a favor estará en la final del torneo continental.
Por lo pronto los jugadores y el entrenador Pablo Lavallén han asegurado que dejarán el alma en la cancha por lograr el resultado esperado. Asimismo, no hay un solo hincha que haya perdido la fe en la clasificación melgariana.
FBC Melgar en su cancha. Foto: Jorge Jiménez/La República