No cabe duda que los chifas se encuentran entre los restaurantes más populares del país. Sin embargo, pocas personas saben realmente cuánto ganan estos establecimientos al día o al mes.
PUEDES VER: ¿Quién es la "tía veneno" y cómo nació ese apodo en Perú?
De esta manera, en la siguiente nota te contaremos todo lo que necesitas tener en cuenta si es que estás pensando empezar este emprendimiento, incluyendo cuánto puedes llegar a generar en un mes.
¿Cómo puedes calcular las ganancias de un Chifa?
Primero uno debe calcular cuánto cuestan los platos. Un Chaufa de Pollo puede estar entre 8 y 20 soles, e incluso puede facturar 20 o 30 si incluye gaseosa o entrada. Sin embargo, factores como el distrito y la demografía también afectan el precio.
En esta ocasión, usaremos 30 soles como ejemplo de lo que el cliente promedio pagaría.
¿Cuántos platos se venden en un día? Esta es una pregunta importante que también debes hacerte si quieres abrir uno de estos restaurantes. De cualquier manera, el número también varía dependiendo del horario del chifa, el espacio de la localidad para acomodar a clientes, rapidez para servir los platos, etc.
PUEDES VER: ¿De dónde proviene la palabra "yapa" y por qué muchos peruanos la usan?
Todo depende del día, pero la página Negocio Chifa señala que uno de estos establecimientos puede recibir hasta 100 clientes en una jornada, pero también hay ocasiones en las que solo 30 personas se presentan a comer.
¿Cuánto puede llegar a ganar un Chifa?
Por esta misma razón, si tomas un promedio de 65 clientes al día y lo multiplicas por los 30 soles que generas por cada uno, es posible que llegues a conseguir hasta 1950 soles por jornada. Multiplícalo por 30 y comprenderás que un chifa puede facturar alrededor de 58,500 soles por mes.
Sin embargo, esta es una cifra aproximada, y no debe tomarse como un número fijo.
¿Qué otros puntos debes tener en cuenta si abres un Chifa?
Además, es importante tener en cuenta la cantidad de gastos que tienen estos restaurantes. Entre otras responsabilidades, uno debe preocuparse por los impuestos, costos de producción, pagos de plantilla y renta, y más. Sin duda alguna, cualquier negocio trae sus riesgos.