Debido a la reprogramación del duelo de la fecha 6 contra Melgar y el descanso que tendrá en la jornada 7, Alianza Lima no competirá hasta el sábado 20 de agosto, cuando reciba en Matute a Sport Huancayo. Para ese entonces, César Vallejo (12 pts.), Cienciano (11 pts.) y Sporting Cristal (10 pts.) pueden arrebatarle la punta si ganan sus respectivos partidos, lo que cambiaría la situación del conjunto blanquiazul.
Esta situación puede significar un problema, ya que el ritmo de competencia será interrumpido; no obstante, también es una oportunidad para sacarle provecho desde lo futbolístico. En ese sentido, Depor conversó con Orlando Lavalle, técnico peruano, y Alfredo Bernal, expreparador físico de la selección peruana, quienes analizaron la situación de Alianza Lima y enumeraron los pros y contras de los 20 días de inactividad que tendrán en el Clausura.
Pros: ritmo, recuperación y planificación
Bernal sostiene que cada comando técnico elabora un plan de trabajo de acuerdo a las necesidades del equipo. En el caso de los blanquiazules, sugiere que lo ideal es mantener el ritmo competitivo; es decir, realizar fútbol y recuperar a algunos jugadores que vienen con problemas físicos, sobrecargas musculares, entre otros aspectos, como es el caso de Ángelo Campos, quien se perdió los últimas fechas por una lesión muscular.
“Es un tiempo idóneo para hacer trabajos individualizados, cada uno con sus respectivas necesidades, algo que es difícil realizar en pleno desarrollo de un campeonato. De los veinte días, en promedio cinco deberían ser para ese tipo de trabajos, los ayudaría a recuperar mucho lo individual y trabajar con cada uno de los futbolistas”, explica.
El preparador físico también se refirió al aspecto colectivo. “Lo ideal es mantener el ritmo, ya sea con partidos ante la reserva o frente a equipos de un nivel menor, de máximo una hora de juego. No tiene sentido exigir al jugador si lo que quieres es un partido corto de mucha intensidad. Eso sí, es importante saber cómo es la interna y qué es lo que quiere el entrenador”, agrega.
Por su parte, Lavalle enfatizó en el tiempo prudente que tendrá Bustos para planificar el partido contra Sport Huancayo en Matute. Y es que este compromiso por la fecha 8 del Clausura lo protagonizan dos equipos que tienen opciones reales de pelear el título nacional. “Alianza va a tener tiempo para recuperar futbolistas y nuevos aires para planificar lo que viene con Huancayo. Quizá jugar con algún equipo de poco ritmo futbolístico. No creo que esta inactividad le afecte. Aparte, están bien mentalmente y lo demostraron en el partido con Cristal”, apunta.
Contras: competencia y continuidad
Si nos vamos al otro extremo, Bernal sostiene que cortar el hilo de la competencia es un factor en contra para los blanquiazules. “Eso al jugador le molesta; entonces, ya tienes un ambiente complejo en la interna del grupo. El equilibrio que generen los jugadores de experiencia va a ser fundamental para que esto no se rompa. Ojalá los de experiencia no sean los más enojados, porque allí se genera un factor bastante denso”.
Asimismo, esta situación genera un problema en el cuerpo de un futbolista competitivo, ya que está acostumbrado a jugar cada tres, cuatro o cinco días y, cuando sucede un receso no planificado, debe adaptarse. “Ya está predispuesto a ese tipo de descanso y recuperación. Y de pronto lo cortas. Las distancias entre un partido y otro se hacen más largas, entonces esto genera situaciones adversas”, apunta el preparador físico.
En tanto, Lavalle resalta la interrupción de la continuidad es otro factor a considerar, puesto que los íntimos venían con un buen registro en el Clausura: 13 puntos de 15 posibles, producto de 4 triunfos y un empate. Cortar esa sintonía “puede ser un punto de quiebre” -para bien o mal- en el equipo; no obstante, el técnico considera que el grupo es fuerte y “llegarán bien” a la etapa decisiva del campeonato.
De igual manera, Lavalle repara en que los blanquiazules pueden experimentar un escenario adverso durante el lapso de inactividad: perder la punta del Clausura para cuando vuelvan a jugar. “Van a mirar la tabla de otra manera o quizá no la miren. Esto es fútbol. Mentalmente, el técnico está preparándose para -de repente- no ser puntero en la próxima fecha. El tema pasa por la fuera mental que pueda tener el grupo para afrontar esa situación”, indica.
El buen momento blanquiazul
Para nadie es un secreto que Alianza Lima atraviesa un buen momento en el Clausura. Lavalle asegura que el presente del equipo de Bustos se explica, en parte, por la fortaleza mental que posee el plantel. “Lo de Barcos, Lavandeira, están generando que el grupo esté inmerso en lo competitivo. Lo de Saravia ya es una realidad. Alianza se ha repotenciado en el tema mental. Se habló de problemas internos, pero el sentido común es lograr un objetivo claro que es volver al título”, comenta.
Conseguir ese objetivo es lo que debe primar en Matute más allá de cualquier dificultad que se presente en el camino. Si bien los 20 días de inactividad pueden ser un problema, es necesario continuar y enfocarse en lo que el grupo pretende alcanzar. “Los objetivos están por encima de cualquier molestia, de si estás enojado o no. Hay que tratar de darle vuelta a la situación y prepararse de la mejor manera para el tramo final”, apunta Bernal.
“La proporción de cuánto afecta esa inactividad dependerá de la interna. Si la interna está fuerte, afectará 10%; pero si no lo está, será un 20%. Más de eso no tampoco, porque una vez que empiezas a jugar, todo lo demás se olvida”, finaliza Bernal.
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